martes, 23 de diciembre de 2014

Tengo sida, soy católico, homosexual.....

Bueno más fácil es ahora publicar lo que uno tiene, sabe, hizo, piensa, siente ya que en el estado plurinacional, todo es transparente, claro esta lógica vale sólo para el pueblo, porque todo aquello que está sobre el pueblo es un secreto, así de fácil, de simple. Es por eso que un ministro puede decir lo que quiera, sin interesar la dignidad humana, sin interesar si lo dicho tiene que ver con la vida privada de alguien y lo peor de todo es que el que lo dijo es un médico, o por lo menos eso dicen, pero yo no lo creo...

Por eso a nadie le debe interesar si hay negociados, coimas, mamadas, si las roscas siguen con las billeteras gordas, si los narcodólares hacen bailar a los monos, parientes, familiares, ministros, reyes y princesas... y nadie tiene el derecho de hablar sobre tales cosas, porque el que lo hace es un vende patria, un infiltrado, uno de esos que quiren parar a la revolución de los pueblos... Lo que significa que ellos pueden ahora crear un nuevo orden, una nueva lógica, una nueva justicia, una nueva sociedad basada en una nueva ética, una nueva moral, y si algún día viene el Papa, pues que sigan adelante con la bendición del representante de Dios en la tierra.

Asi que antes de que mi siquiatra abra la boca, sigo con mis males, porque tengo una triple personalidad y eso es jodido porque en realidad soy, según al que le toque el turno, revolucionario, fasista, religioso, comunista, homosexual, bisexual, neo liberal, dictador, pega mujeres, noble, extremista, revolucionario, mercenario, vendido, comprado... y miles de adjetivos más que en realidad solamente son mios y nadie tiene el derecho de hacerlos públicos sin mi permiso.

Por suerte no me confieso, suerte para el cura que tendría que oir mis pecados, ya que con mis pecados me gané el asiento junto al diablo y como el diablo es mudo pues la cosa no anda tan mal como pensaba a un principio y como las cosas van cambiando por ahí no pasa nada porque al final solamente tendré que hacer mil adobes y pare de contar...

Estado decadente, política podrida, esa es la realidad, ese es el punto final de un nuevo año que ha de pasar a los libros de historia, así como los dueños quieran hacerla escribir y si un ministro abre la boca pues no nos olvidemos que ellos recibieron 61% de los votos, ya sean estos fantasmas o no.

La realidad vale, nos vale y ellos crean la suya. Salud feliz navidad.