sábado, 22 de febrero de 2014

Por favor dejen de meter bala...

Muy inocente tendría que ser, para creer que los gatilleros, dejen de disparar cuando uno les pide de todo corazón que por favor dejen de disparar contra inocentes, desarmados y para que se entienda bien acá como gatilleros no me refiero a los maleantes, sino a los uniformados, que solamente saben cumplir órdenes y así se convierten simplemente en el dedo alargado de los que los mandan...

Peor aún cuando no hay guerras, peor aún cuando el enemigo es el pariente, es el hermano, es el compatriota... Pero en este juego que llamaron democracia, su democracia, así son las reglas, el dueño de la silla presidencial puede hacer lo que le venga en gana, puede ir a bailar o jugar fútbol, mientras las inundaciones avanzan y cubren regiones o puede estar de viaje mientras su pueblo es pateado, y una vez de vuelta a la realidad, esos hombres no saben nada, se hacen a los locos, porque en esa su democracia la violencia es un método político, que puede ser usado cuando, ellos crean ver el peligro a la distancia, el peligro creado por los malos, esos malos que ya conocemos desde los cuentos, desde la biblia...

Los soldados tienen una función, la de defender a la patria, y como la patria es algo abstracto, se trata en realidad de defender al pueblo que vive en esta patria... pero como las palabras dejaron hace mucho de tener valor, de tener un contexto, de tener una semántica, y son simplemente usadas para que dejemos de pensar y empecemos a creer en sus cuentos, donde ellos son los salvadores del planeta, pero llegada la hora no hacen nada, como ahora en el Beni o hace poco en el TIPNIS, entonces dejamos de ser los arquitectos de nuestro camino...

Y cuando empezamos a creer, pues podemos ponernos a llorar y gritar pidiendo que por favor no disparen a nuestros hijos, a la gente joven que tiene las agallas de dar la cara, porque los viejos ya están viejos y cuando era la hora de parar con estas cagadas, no lo hicieron, creyendo luego como a finales de los 70, que el perseguido vivirá la justicia de lo cielos y estará sentado a su derecha...

Pues bien una democracia basada en creencias, es una democracia muerta, es una democracia falsa, porque las democracias son vivas, son de ahora y ya... es decir son el resultado de gente pensante y no creyente. Pero si dejamos que lso caudillos piensen por nosotros, sabiendo muy bien que estos caudillos sólo piensan en sus intereses, pues volvimos a caer a la misma trampa, a la trampa de la que los pensantes quieren escapar, pero ahí los esperan los gatilleros, los maleantes pagados por el estado para crear el orden, para asegurar que la seguridad del estado no está en peligro...

Así que los que piensan son un peligro para el estado, un peligro que tiene que ser aplastado sea como fuere, para que luego los muertos sean denominados traidores... anti-patrias, infiltrados....

Pero en realidad los traidores de la patria son aquellos que nos llevan a estos extremos y ya que las palabras dejaron de tener algún valor, dejemos de pedir que por favor dejen de.... ya que llegó la hora de hacer respetar nuestros derechos que en realidad no son propiedad de ellos.

sábado, 15 de febrero de 2014

Estudiante venezolano

estudiante venezolano
saliste a protestar
simplemente armado
con tu juventud y
tu coraje
que debería ser nuestro
en esta latinoamérica
llena de violencia
y seguramente
que no sabías
o quizás si
de que nunca más volverías
así como los tuyos
te querían y conocían
una bala destrozó
tus entrañas
así como si tú fueras
el enemigo
y esta protesta fuera la batalla
decisiva
y la justicia ciega
Calla
porque no es buscar al que ajustó
el gatillo
sino es buscar a ese conocido
responsable de esta represión...
el te llevará en su mente día a día
como esa carga que jamás podrá
dejar en ningún lado
y ese tu coraje
debería ser lo que todos
nosotros deberíamos
recibir para seguir por tus pasos
para que en el continente
vivamos en paz
y por sobre todo
libertad
estudiante venezolano
un saludo desde lejos
y el respeto
por los grandes hombres
que realmente
marcan la historia.

Cerebros enfermos

Cerebros enfermos, y no me refiero al sentido médico patológico, sino al otro a ese que vemos día a día de nuestros contemporáneos que equivocadamente llamamos humanos, mientras que lo correcto sería llamarlos inhumanos, seres que no deberían existir... pero como ya explicaron en la biblia, el Diablo se cayó del cielo y creó su propio paraíso hasta que lleguen los cuatro jinetes del apocalipsis, es decir que hasta ese entonces tendremos que vivir con esos que tienen los cerebros enfermos...

Y las balas destrozan cuerpos, y dicen que esas revueltas las hacen para provocar y una vez provocados, pues hay que disparar, hay que patear, hay que gasificar, hay que romper las cadenas de mando y repartir plomo para el pueblo hambriento, ya que sabemos que el plomo es más pesado que un pan y quita el hambre para siempre, y si caen uno o dos o tres o miles y después para hacer la cosa más barata se les mete gas desde los aviones, pues mejor porque así actuaron, provocados, siguiendo las leyes económicas de conseguir lo máximo utilizando lo mínimo y que mierdas si el producto final son muertos o muertas, porque esas vidas, comparando con la mayoría, no tienen derechos ya que estos gobiernos fueron coronados, por la mayoría de los votantes... otros cerebros enfermos que también tienen su culpa en este festín inhumano.

Y si esas cosas pasan es Siria, Libia, Africa, Venezuela, pues que mierdas nuevamente, esos muertos nada tiene que ver con los nuestros, y si ese rio de sangre que une a todos los pueblos oprimidos por tan pocos ignorantes no es nada, para que la mayoría despierte y se ponga a pensar, pues las generaciones de esta gente con los cerebros enfermos ha de seguir existiendo y bueno la última carta la tendrán los cuatro jinetes del apocalipsis, si es que alguna vez llegan y hacen lo que tienen que hacer...

Cristianos metiéndose bala, así porque el comunismo solamente se defiende a bala, y los demás comunistas saben que la bala es la mejor forma de argumentar y así pensaron los nazis, y todos los hdptas de este planeta, que creyeron poder crear imperios por los siglos de los siglos amén. Pero imperios injustos se caen, imperios corruptos se caen, imperios nada libres se caen, imperios inhumanos se tienen que caer, porque la naturaleza del hombre no está hecha para vivir como esclavo una eternidad, y para llegar a esto no se necesita ser filósofo, porque cuando las tripas de la mayoría gritan porque no hay que comer y unos pocos engordan y viven bien... pues se acabaron los cuentos de los satélites, aviones de lujo, carros blindados, y el socialismo como la receta para curar todos los males.

Pero si el socialismo no cura el hambre de su pueblo, ¿para qué diablos está ahÍ? Para seguir haciéndonos esclavos pero explicándonos que nosotros, hermanos, camaradas, compañeros somos la razón por la que ellos luchan y viven bien a costa de nuestras penas.. Y como somos pendejos vamos creyendo, vamos repitiendo la misma porquería por los siglos, e inventamos a infiltrados a traidores a gente pagada por el imperio que como siempre quieren acabar con esos paraisos terrenales.

Los gobiernos son como los autos y por más que los pintemos rojos o negros, amarillos o blancos, los autos necesitan ruedas, gasolina y aceite y un motor para ir de un lado a otro y eso nosotros no entendemos y nos dejamos llevar simplemente por los colores, sin entender de que alguien mete capital para que esos gobiernos existan, alquien mete poder, alguien mete la infraestructura y nosotros seguimos siendo el motor y las ruedas y nunca llegaremos a ser los conductores de tan lindos autos, en la propaganda, porque en la realidad son todos una mierda.

Cerebros enfermos, festejen a sus muertos, canten a esas madres que esos muertos jóvenes eran criminales que querían voltear al sistema... Cerebros enfermos si que dan asco.

domingo, 9 de febrero de 2014

Libertad, la mentira más grande

Una mesa y nosotros, ambos atados a la ley de la gravedad... pero claro la mesa por ser mesa no es libre y nosotros tampoco ¿o? Pero ahí entra la palabra concientes, si somos concientes de lo que somos y tenemos una identidad (como si la mesa no la tuviera) y podemos pensar y refelxionar sobre lo que pensamos, entonces podemos analizar, podemos tomar decisiones, podemos elegir, podemos cambiar nuestro camino, podemos entender lo que es justo o injusto, correcto o no, lo que es y lo que no debería ser.

Y a eso llamamos libertad, al vivir concientes de lo que somos, queremos, hacemos, pensamos, sentimos y decimos, pero una cosa es la teoría y otra la práctica y ahí vamos como si fuéramos mesas, claro que una mesa fue antes un árbol y ese árbol no tenía conciencia de si mismo, por eso tratamos a casi todos a nuestro alrededor como si fueran cosas... sin importar su origen o pasado. Y al olvidar nuestro pasado perdemos parte de nuestra libertad... Y también al quitarles a los demás la forma de conciencia que puedan tener, también perdemos parte de nuestra libertad.

Pero de esa libertad no tratan las grandes guerras, las grandes revoluciones, las grandes reformaciones, los grandes actos de hombres que luego se convierten en héroes, personalidades, en estrellas del firmamento llamado historia, pero al final de tantas guerras y violencia, vivimos tan encadenados como antes y lo único que pasó al olvido son los millones de muertos, muertos por algo que otros denominaron "libertad". Y esa libertad por la que pelearon, tuvo y tiene como símbolo las cadenas, esas cadenas que tenían antes los esclavos...

Las cadenas físicas, pasaron a ser cadenas, económicas, éticas, morales, religiosas, abstractas, virtuales y así volvieron los héroes a crear sus cruzadas, a quemar a brujas, a revolucionarios, a nuevos pensantes, porque hay muchos que no quieren que este tipo de dependencia se acabe, mientras otros luchan por acabar con ellas, pero todo en vano, porque la primera libertad a lograr es la libertad personal, esa que se puede dar solamente en el conjunto intelecto-corazón y en esa lucha no hay violencia...

Por eso la libertad que ellos predican no es más que una mentira, una mentira más como su justicia, como su hermandad, como su lógica, como su amor a la tierra que los vió nacer. Lastimosamente no nos damos cuenta de que nos llevaron por el camino erróneo dentro de su dialética y dualísmo , que violaron los conceptos, las ideas, el lenguaje para hacernos creer lo que a ellos les convenga y así vamos bendiciendo a las armas para las nuevas guerras, porque bombas benditas matan en forma justa.

La libertad no puede nacer como resultado de la violencia, la libertad no puede crecer en medio de la falsedad, la libertad no es parte de ninguna forma política, la libertad es algo propio de cada ser viviente de este planeta y no conoce ni Dioses, ni leyes, ni pecados, penitencias o infiernos y purgatorios.

¿Pero qué serían las sociedades actuales si fuéramos realmente libres? Nada, porque nadie tendría el poder para someter, para crear nuevos esclavos y mantener las estructuras de siempre, donde pocos viven bien y la mayoría sufre para poder sobre vivir...

Sistemas inhumanos, llamados demócratas, donde la libertad, no existe, y ni para qué hablar sobre justicia social o dignidad humana. Y mientras no entendamos de lo que realmente se trata, seguiremos llorando por nuestras víctimas, en revoluciones y guerras sin sentido.

jueves, 6 de febrero de 2014

Dios en su exilio...

Y bueno hasta en las mejores familias pueden pasar cosas raras... Y claro primero las buenas familias eran de los reyes y príncipes y princesas, luego de los doctores, de los banqueros, de los abogados, de los comunistas, de los capitalistas, de los revolucionarios, de los contra revolucionarios, de los científicos, de los pluris, de los narcos, de los mafia y sin olvidar la de los curas, es decir de los santos varones... Bueno y mejor si no nos ponemos a filosofar cómo es eso de familia en los porta sotánas, sin importar el sexo, porque al hacerlo estamos con una pata en el averno...

Es decir que esta última familia, directa de Dios pues no tiene que temer de la justicia terrenal, porque esta justicia no los puede ni tocar, ya que la única justicia que los puede juzgar es la divina, claro que ahora tampoco necesitamos  pensar en la posibilidad.. de qué pasa si Dios no existe, entonces esos criminales, la han de pasar bomba hasta el fin de sus días, y las víctimas que se jodan, y que mierdas si los violaron o no, claro porque ya como dije a un principio... hasta en las mejores familias pasan cosas raras...

Y así, con nuevo Papa o no, este tipo de política demuestra lo que significan sistemas totalitarios... y eso nos hace recuerdo a todas las injusticias que vivimos en nuestra sociedad, donde reina la justicia plurinacional y qué mierdas con la otra si es que hay alguna descrita en los libros de nuestra constitución.

Y así Dios perdido en su exilio, mirando hacia abajo, viendo lo que los porta sotanas, porta títulos horrorgráficos hacen y no hacen, en nombre de la justicia divina, terrenal, de los pueblos originarios oprimidos por... claro mejor no pensar ni ver las cosas tal cual son, ni pensar que el pensar es un don, un regalo que nos podría eliminar muchos males terrenales y celestiales...

Pero mejor no hablar mal encontra de ningún poderoso, no sea que del cielo caiga un rayo o dos, o alguna bala perdida o una dinamita encendida. Y si en medio se meten las leyes terrenales pues jodidos, vamos a caer a la chirola y de esta chirola no nos libra ni arrepentirnos, ni pedir perdón, ni la bondad divina, porque Dios está en su exilio, exiliado no sólo por su Iglesia, sino por el pueblo. Igual que lo que pasa con la democracia, con la justicia, con la libertad, exilidas de nuestras vidas, porque jamás peleamos por ellas...

Claro que en las democracias no hay por qué pelear, ya que la democracia está ahí para hacer de nuestras vidas, de nuestras sociedades algo mejor... Y bueno seguramente que solamente las buenas familias saben lo que es bueno para nosotros y como siempre... ya sabemos que mejor es creerles, hacerles caso y decir amén.

Bueno ya tenemos un satélite quizas con su ayuda podamos buscar a Dios en su exilio, a la democracia perdida, a la justicia vendida y a la libertad encadenada a canchitas de fútbol con pasto sintético, para que nos demos en la bolas jugando a ser los buenos... claro y no olviden que las buenas familias lo saben...