jueves, 6 de febrero de 2014

Dios en su exilio...

Y bueno hasta en las mejores familias pueden pasar cosas raras... Y claro primero las buenas familias eran de los reyes y príncipes y princesas, luego de los doctores, de los banqueros, de los abogados, de los comunistas, de los capitalistas, de los revolucionarios, de los contra revolucionarios, de los científicos, de los pluris, de los narcos, de los mafia y sin olvidar la de los curas, es decir de los santos varones... Bueno y mejor si no nos ponemos a filosofar cómo es eso de familia en los porta sotánas, sin importar el sexo, porque al hacerlo estamos con una pata en el averno...

Es decir que esta última familia, directa de Dios pues no tiene que temer de la justicia terrenal, porque esta justicia no los puede ni tocar, ya que la única justicia que los puede juzgar es la divina, claro que ahora tampoco necesitamos  pensar en la posibilidad.. de qué pasa si Dios no existe, entonces esos criminales, la han de pasar bomba hasta el fin de sus días, y las víctimas que se jodan, y que mierdas si los violaron o no, claro porque ya como dije a un principio... hasta en las mejores familias pasan cosas raras...

Y así, con nuevo Papa o no, este tipo de política demuestra lo que significan sistemas totalitarios... y eso nos hace recuerdo a todas las injusticias que vivimos en nuestra sociedad, donde reina la justicia plurinacional y qué mierdas con la otra si es que hay alguna descrita en los libros de nuestra constitución.

Y así Dios perdido en su exilio, mirando hacia abajo, viendo lo que los porta sotanas, porta títulos horrorgráficos hacen y no hacen, en nombre de la justicia divina, terrenal, de los pueblos originarios oprimidos por... claro mejor no pensar ni ver las cosas tal cual son, ni pensar que el pensar es un don, un regalo que nos podría eliminar muchos males terrenales y celestiales...

Pero mejor no hablar mal encontra de ningún poderoso, no sea que del cielo caiga un rayo o dos, o alguna bala perdida o una dinamita encendida. Y si en medio se meten las leyes terrenales pues jodidos, vamos a caer a la chirola y de esta chirola no nos libra ni arrepentirnos, ni pedir perdón, ni la bondad divina, porque Dios está en su exilio, exiliado no sólo por su Iglesia, sino por el pueblo. Igual que lo que pasa con la democracia, con la justicia, con la libertad, exilidas de nuestras vidas, porque jamás peleamos por ellas...

Claro que en las democracias no hay por qué pelear, ya que la democracia está ahí para hacer de nuestras vidas, de nuestras sociedades algo mejor... Y bueno seguramente que solamente las buenas familias saben lo que es bueno para nosotros y como siempre... ya sabemos que mejor es creerles, hacerles caso y decir amén.

Bueno ya tenemos un satélite quizas con su ayuda podamos buscar a Dios en su exilio, a la democracia perdida, a la justicia vendida y a la libertad encadenada a canchitas de fútbol con pasto sintético, para que nos demos en la bolas jugando a ser los buenos... claro y no olviden que las buenas familias lo saben...

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