Es por eso que estoy de duelo, porque la mayoría deja que pase todo lo que está pasando, esa mayoría que se oculta, que dice tener demencia, esa mayoría que es la base de todo lo que pasa en esta tierra, y obviamente que todos formamos parte de esta fiesta, de esta fiesta donde vamos festejando el terror, ese terror que gobierna, porque si no existiría, tendríamos mucho tiempo para darnos cuenta que nos están mamando, que están criando personas sin valores, sin libertades, sin pensamientos propios.
Por eso los gobiernos gobiernan como les da la gana, por eso la miseria sigue ahí, mientras unos pocos lo tienen todo y no les importa saber que tienen todo de aquello que la mayoría sueña, no para ser ellos ricos, sino para poder sobre vivir sin tener que morir antes de llegar a ser mayores de edad. Pero mientras esa realidad sea la suya, pues seguimos embotellados en la vida abstracta privada, en esa vida donde la comodidad es cotidiana, donde los zapatos ni el pan faltan.
Estoy de duelo por lo pasado en Francia, por toda esa gente que nada, o casi nada, tiene que ver con lo que está pasando en otras partes, ¿pero todos somos parte de este mundo por eso podremos decir que nosotros tampoco tenemos la culpa? Mientras nosotros aceptamos una política que no es saludable, donde nosotros aceptamos que nuestro medio ambiente sea violado, donde aceptamos que los femicidios queden impunes, porque el sistema no fuciona...
Los gobiernos crean la realidad de sus pueblos, crean las guerras, la pobreza, la explotación y si no las crean pues tienen sus ganancias, esas ganancias que no lleguan al pueblo, porque el puenblo es la plataforma donde esos pocos hacen sus experimentos, y si en el desorden de un ataque nos meten bala, pues por ahí seremos los héroes, los mártires y los otros los terroristas, los malos, los que irán a parar a un infierno abstracto que nadie ha visto ni encontrado.
El miedo es una forma buena para poder domarnos, para poder mostarnos hasta donde llegan nuestras libertades, y al ver lo que pasa en este mundo de terror, nuestra libertad está medida hasta ese lugar donde el gatillo es apretado, donde ese gatillo suelta la bomba, donde el puñal corta la carne, o esa patada rompe el cráneo, así sin ninguna razón...
Y después de qué sirven las explicaciones, si ya los muertos no las oyen o pueden responder diciendo que NO ya basta de terror. La muerte es inevitable, todos vamos hacia ella, esa es parte de la vida, pero nadie tiene el derecho a quitarnos la vida, ningún gobierno, ejercito, terrorista, revolucionario...nadie. Pero ahí vamos, seguimos siendo parte del rebaño, seguimos siendo parte de la plataforma, porque no queremos entender que nosotros, es decir la mayoría, somos los que debemos ser los que construyen las sociedades, basándonos en los requerimientos propios de cada sociedad...
Pero como todo eso suena abstracto, dejamos que nos gobiernen, que nos gobiernen por medio de la violencia, del terror...
Estoy de duelo, no solamente por los muertos en Francia, sino por todos aquellos que vivimos fuera de esa realidad y no hacemos nada, simplemente nada. Aprendamos a decir NO ,YA BASTA.