Por eso hablan de los
infiltrados, de los vende patrias, de los traidores, de los terroristas, de... ¿pero
y donde quedan los violadores familiares, los maridos que a su mujeres las
acuchillan hasta que quedan coladeras o esas mujeres que a sus maridos les
rompen hasta el último hueso... o esos niños que es sus colegios son día a día
maltratados, o los sicarios que salen a al calle y hacen lo que mejor pueden? ¿Por
eso donde nace la violencia? ¿Dónde nace nuestra violencia?
Estaban corriendo,
llegaron a la meta y los esperó una bomba que mató a algunos, estaban en la U en
La Paz, defendiedo para que los fachos no vuelvan y un Mustang los saludos al
atardecer, estaban por ahí y la violencia los trajo de nuevo a la realidad, a
esa realidad donde ya nada es seguro, porque el sistema a fracasado.
Más policías, no
siempre significa más seguridad, claro que si los policías no son parte de la
mafia, entonces puede nacer una cierta seguridad y simplemente con su
presencia, si usar armas, sin usar plomo para hacer cumplir ciertas reglas
básicas, dentro de un sistema que quiera llamarse democrático. Pero cuando ese
sistema es pobre, cuando ese sistema está batallando para no hundirse, cuando los
componentes del sistema no están dispuestos a aceptar ciertas reglas, como las
señales de un semáforo, por ejemplo... entonces la violencia sigue ahí donde
uno cada día la ve, la oye, la siente, la huele.
La violencia nos
muestra un camino, la violencia nos muestra la otra cara de la medalla, la
violencia nos dice que es mejor dar la otra mejilla a llegar a mayores, la
violencia nos habla claramente un idioma que lo entendemos, sin importar en que
lugar de este planeta vivamos... La violencia es un idioma universal que no
necesita de traductores y en todas partes se la usa, para llegar a metas, para
obtener resultados, para satisfacer necesidades personales... ¿o acaso no es
violencia cuando un presidente suma millones y parte de su pueblo vive en la
miseria?
En la torre de Babel
siempre hubo un denomindar común, que se convirtió tan común que ahora está
siempre presente, día a día y nosotros ahí como siempre en el rebaño, aprendiendo
a ser como siempre nos enseñaron a que seamos...
La violencia no nos
lleva a ningún lado y en vez de aprender tanta porquería en los colegios y
universidades, deberían enseñarnos lo básico para poder ser... seres humanos...
¿pero a quién le convendría que lo fuéramos?
A nadie.