Bueno si bien es cierto que no sé nada sobre perros, tampoco lo sé sobre democracia, mejor dicho nuestra democracia, porque nuestra democracia tiene reglas ancestrales, que ya nadie entiende, pero siguen ahí, como si todo lo que viene del pasado fuera bueno y debería quedarse así como es, pero no es así, porque sino seguiríamos quemando brujas, que seguramente es para muchos más criminal que degollar públicamente a perros como advertencia, para los otros, esos otros que se pusieron ponchos azules o rosados.
En otras latitudes pusieron un letrerito para escribir "El Trabajo hace libre" y a miles de personas las gasificaron y luego quemaron, claro cada cual que haga lo que quiera como pueda, como el aparato estatal es dirijido solamente por uno, pues adelante que todos bailen al compás del dirigente, y si este ordena degollar o meter a los cristianos al circo romano, pues que se alegren los leones y tigres y demás bestias....
Hum, un caso estas bestias, ¿será el tigre una bestia, o tal vez un perro, o un gato y que decir sobre el ratón? ¿Pero si ellos están alegres de no haber ido a ninguna universidad o colegio... pues entonces quiénes son las verdaderas bestias..? Y ya sabemos que el que tiene el poder, es el que define las reglas del juego, sin importar las apariencias o el pasado, o el presente, o la capacidad de las personas para hacer o no los cargos a los que fueron asignados...
Y esas bestias, de ese entonces, de esos Criminales de la Harrington, siguen por ahí seguramente que comiendo salteñitas, encubiertos por un sistema que también podría quemar briujas, o por lo menos ahorcarlas con cordones de zapatos, o talvez con las ligas de los porta ligas, prendas hermosas de mujeres con muslos sensuales, pero lastimosamente nuestra historia es escrita por gente que está más alla de lo que entendemos por gente...
No todos los que andan sobre cuatro patas son fieras, como tampoco no todos los que andan sobre dos son seres humanos, y ni que decir que no todos los que tienen una cabeza la usen, ¿por eso quién escribe nuestra historia?
Matar perros no es muestra para nada, nosotros matamos vacas, corderos, peces, gallos, pollos, gallinas, chanchos, monos, papagayos, moscas, mosquitos, gatos, hasta matamos a seres humanos y no pasa nada. ¿Entonces dónde está el problema si un político fue cómplice, cuando los perros fueron degollados? ¿Será este un problema moral, un problema ético, un problema jurídico, un problema social, un problema político?
NO! Es un problema netamente humano, que nos muestra claramente que la ignorancia nos ganó, que la ignorancia está profundamente arraigada a nuestra historia y mientras sigamos cultivando la ignorancia como un bien común, pues mejor si vamos aprendiendo cualquier cosa para que después nosotros no seamos los degollados o quemados en plazas públicas como advertencia a los que hablan de una forma difernete...
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