Por eso ahora no podemos distinguir entre lo bueno y lo malo, entre dictadura y democracia, entre democracia del pueblo y democracia parlamentaria, entre criminales y víctimas, asesinos y asesinados, claro esa era la meta, de programar conceptos, ideas, valores falsos, ¿pero podrán algún día llegar a programar nuestros cerebros totalmente? ¿O simplemente basta con programar los contextos, para así engañar a nuestros cerebros?
¿Si en vez de tanta basura nos enseñarían a pensar, viviríamos así como lo hacemos? Seguramente que no, porque secillamente podríamos entender lo que es basura, así de fácil, sin necesidad de que algún profesor, doctor o líder tenga que explicarnos , porque los conceptos elementales, básicos de la vida son simples y no necesitan ser explicados... ¿o alguién tiene que explicarnos lo que es tener sed, hambre, respirar, caminar, correr, saltar, amar, odiar, ser libre?
Los sistemas sociales, tienen que tener estructuras, leyes, normas, valores, ideologías, tienen que crear sus cadenas, para que la gente que viva en ellos crea lo que tiene que creer, sin importar si son felices, libres, si son aceptados así tal cual son y para llegar a eso nos educan, nos programan, nos crean cientos de miedos, de cucus, de monstruos, que están en todas partes, que están creando infiernos, que están vigilando y contando nuestro pecados... Y cuando nos salimos de ese contexto, viene la policía, vienen las amenasas, vienen los jueces, vienen las condenas, porque el que está en contra del sistema es de hecho un criminal.
Pero el hombre libre jamás fue “hecho” para vivir en un sistema inhumano, porque eso va en contra de su naturaleza, en contra de sus sentimientos, de sus valores, de todo aquello que viene de la fuente de la vida, de esa vida que podemos entender, siempre y cuando sepamos pensar, libres de toda es basura que es parte de la información con la que tenemos que vivir.
Educando, vamos educando, cada a día con pateaduras, gases, asesinatos, femicidios, con desfalcos, con matufias, con corrupción, con basura en las calles, con todo aquello que ya es parte de nuestra sociedad, desde esa época que dejamos de ser esclavos. ¿Pero cómo es posible de que hayamos dejado la esclavitud, si seguimos viviendo como en ese entonces? ¿Cómo es posible que sigamos creyendo en la democracia eterna? Y es posible, porque así fuimos educados, así recibimos nuestros títulos y somos ahora doctores, ingenieros, licenciados, abogados y demás profesionales adaptados al sistema, programados para servir al sistema y si es así,pues que algún día nos liberemos es nada más que un cuento de hadas.
¿O será
posible que el principe azul venga y bese a la princesa y después todos vivan
felicies y contentos? ¿Pero qué tiene que ver la felicidad de un principe con
la felicidad de su pueblo? ¿Y por qué tiene que tener un príncipe o un rey azul
un pueblo? ¿Podrá alguien tener un pueblo, así como tengo diez pares de
calcetines? No un pueblo, no es
propiedad de nadie, un individuo tampoco y esa es la fuente de la democracia...
pero nadie lo entiende, porque simplemente
todos fuimos educados....
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