El cinismo, la falta de valores y la moral podrida de este gobierno sigue adelante y la estupidez del pueblo también. Porque ahora resulta que es una conspiración política, la razón por la que muchos van muriendo. Pero si nos acordaríamos bien, pues deberíamos saber que ellos llegaron al poder, simplemente por la conspiración política que puede derrumbar a gobiernos.
Si la única forma de llegar a la meta es la violencia, pues dejámos de ser una republica libre y demócrata, porque la democracia se basa en fundamentos que nada tienen que ver con la violencia, porque el único medio permitido es el diálogo, es el saber argumentar para que todos entiendan las necesidades de los grupos que forman el sistema, pero en nuestro caso la democracia no es más que un cuento, donde la meta principal es simplemente personal.
Y si nosotros, como pueblo, aceptamos esta definición, pues somos parte del juego y que cada uno sepa luego a que lado está. Más allá de las razones que puedan existir en este conflicto, está la razón humana que nunca puede aceptar a muertos como medios de presión, porque la vida humana no tiene precio y nadie puede quitarla simplemente porque sí, y menos por razones políticas dudosas.
Dicen que es una conspiración política, lo que significa una vez más que no asumen su responsabilidad política, porque ellos son los que están al mando y deberían crear un sistema seguro, un sistema donde la violenecia no sea un idioma político. Pero a nuestros políticos, no importa si sean del gobierno o de la oposición, les faltan los valores básicos para poder ser líderes y si creyendo que la democracia es simplemente ir a votar, entonces nosotros como pueblo hemos fracasado y somos también culpables de lo que está pasando.
Tenemos un héroe más y tres mineros que por estar al otro lado, no son héroes, son simplemente los usados por... Increíble que la gente acepte esta política, increíble que en pleno siglo XXI sigan existiendo gobiernos corruptos, ignorantes a los que la vida humana, la Pachamama les vale un simple pedo.
La ley del pedo es realmente una conspiración política que no debería ser aceptada, pero cuando la democracia no es más que un cuento falso, pues adiós María con tus rezos y penitencias no has de salvar a nadie...y de nada vale si lloras ahora la partida de tu ser querido, porque el show debe continuar creando a los fantasmas a los que hay que buscar, a esos culpables que son tan abstractos,
pero que cada día los vemos bailando, hablando huevadas, recibiendo títulos honoris causa... siendo los súper héroes de este drama que no quiere terminar.
Conspiración política... un asco, que dá ganas de vomitar.
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