Los medios de
comunicación juegan un papel importante dentro de lo que llamamos democracia.
Los medios de
comunicación crean la base para generar la opinión pública, por eso el que
controla estos medios puede llegar a controlar la democracia y volverla
simplemente una dictadura, pero haciendo creer al pueblo, que consume esa
información, de que la democracia vive y es libre.
Dicen que hay una
ética profesional… hasta el momento un rumor, un fantasma, una mentira, porque
en todos los campos de una sociedad corrupta, no ha de existir una ética
pragmática.
Por eso se le paga a
una persona que perdió su credibilidad hace mucho y que está en la cárcel, para
que cuente la verdad, que siempre fue una sola verdad, pero en diferentes
versiones y cada versión un capítulo más de una obra tan absurda, donde la
encarcelada NO es la protagonista principal. Y bueno para qué se tiene al
llamado “periodismo oficialista” si la meta es el cambiar la perspectiva, para que los realmente involucrados sean
puestos debajo de la sombrita, donde ¿supuestamente nadie los ve?
Y por eso se le otorga
una audiencia, se le otorga privilegios, se le da dinero a esa persona, para
que entre lágrimas nos cuente que la vida fue dura… simplemente porque los
opositores así lo determinaron, pero cuán dura es la vida si se la ve
maquillada, peinada, teñida, con uñas postizas, manicure perfecta, ropa
impecable… bien alimentada… bien pagada… y que los profesionales-managers-de-la-información
caigan a cometer tales errores, lejos del contenido de lo dicho, ya es una
vergüenza, es una vergüenza nacional pero que es mostrada en vivo y en directo,
suponiendo que el pueblo es boludo y no se da cuenta de nada.
Y el problema no es la mujer, no son sus
mentiras, no es su moral o ética, tampoco si tuvo un parto o una cesárea para
tener al hijo fantasma, tampoco si fue la paloma el padre, tampoco si ese hijo
fantasma fue a Chile para ser curado por los médicos fantasmas y esos gastos
cubrió el padre fantasma, o si chunqueó
a todos los del gabinete, tampoco si amaba a su rey, o si los chinos le gustan
pol el alloz con leche… el problema es de que la justicia no quiere encontrar
la verdad, el problema es de que nadie sabe hasta dónde hubo influencias, el
problema es de que se demostró que en la casa de gobierno no hay control
alguno, el problema es de que se demostró que la corrupción es real… y lo peor
del caso es de que en una forma genérica se trata de crear una realidad
política afín al gobierno y nada más.
Una TV de ese estilo
es un peligro, pero por suerte esa TV no tiene conceptos, ni personas
inteligentes que usen a ese medio, para meternos los dedos por la boca hasta el
cerebro, y cambiarnos las neuronas por
chips, para que de un día a otro salgamos a la calle, como robots, para venerar
al nuevo redentor caído del cielo.
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