Dicen que ...todos los femicidios son pasionales... da mucha pasión matar mujeres... por eso si dicen que mi mujer me mama, pues hay que hacer conferencia de presna y mostrar los whattsapps como prueba de que.. de que... y listo así acaban los dramas bolivianos donde ignorantes ocupan cargos que jamás podrán cumplirlos, pero como todo es un juego político entonces el defensor del pueblo, después de haber vivido bien a costa del pueblo... se retira, y lo mismo pasa con toda esa gente que apoya a un gobierno corrupto, que se convirtió en dictadura.
Si la pegó o no, vaya uno a saber, si era defensor o no, vaya uno a saber, si eso es parte de una democracia, pues vaya uno a saber, lo único que demuestran ellos con todas las cosas que salen casi diarias, es de que volvimos al tiempo de nuestros conquistadores, donde en nombre de Dios pudieron hacer lo que les dio la gana, claro que ahora, ya que no hay Dios, lo hacen en nombre de la revolución, nadie sabe de que hablan, pero ahí siguen diciéndonos que los malos son los imperialistas que quieren seguir teniéndonos de esclavos... y ellos sigeun con su revolución.
Y si Maduro es el hijo de Dios, pues vaya uno a saber, pero que es un criminal lo es y lo único que queda claro es de que nos maman, que nos siguen mamando, así como lo hicieron antes de 1825, pero como nuestra historia no es más que un libro lleno de cuentos, pues vamos ahí bien gracias, indiferentes, viviendo como si todo lo que pasara ahora fuese normal.
Pero no es normal vivir en medio de tanta mierda, porque ese jamás fue el sentido al dicer que nacimos libres, y al nacer libres no existen fronteras, ni normas o leyes que puedan encarcelarnos y menos hacernos parte de un mundo tan inhumano como lo es el actual.
Si su mujer lo mama o no, será su problema, y debería ser arreglado por ellos, pero en el momento en que usan al estado para tartar de crear enemigos, pues vamos ya por otros lados, donde esos métodos ya nada tienen que ver con democracia.
Vivimos en un putero político de los peores, dónde uno entra creyendo en lo que nos dicen y al salir volvemos a darnos cuenta que la corrupción y la ignorancia siguen ahí, sin immportar las miles de reluciones que ya pasaron y supuestamente cambiaron la historia.
Podrán decir lo que quieran... pero seguimos en la misma mierda, solamente que ahora podemos hacer selfis con ella detrás de nuestras caras sonrientes...
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