sábado, 27 de octubre de 2012

Cuando las palabras nos quedan grandes…

La palabra VERDAD no sabe lo que significa. No tiene conciencia de lo que es, no puede ponerse a pensar sobre el sentido de su vida, tampoco sabe de dónde viene y cual es su destino y ella tampoco puede decir una mentira, porque tampoco sabe lo que es mentir. La palabra CASA tampoco sabe lo que significa, porque al ver las millones de casas diferentes que existen, ¿cual sería su verdadera identificación? Bueno las palabras son en realidad inventos del hombre, para poder comunicarse, para poder ordenar su vida, para crear reglas, para definir parámetros de lo que se debería y no. ¿Pero qué pasa cuando las palabras nos quedan grandes? ¿Cuando las palabras nos asfixian?
¿Cuando las palabras crean una realidad que no existe?
 
Ahí van los falsos profetas diciendo que hay que adorar a un solo Dios, que esa es la verdad y ni bien han terminado de hablar esa oración, salen con las alabanzas al gobierno de Morales... y ahí muere todo lo que hasta entonces el hombre intelectual quizo crear. Pero la gente que así piensa y habla sigue, lastimosamente, viva... y no se da cuenta del error lógico en sus expresiones, en su forma de entender lo que pasa en nuestra sociedad y así vamos eternizando lo que no debería existir, deberíamos despertar del NO TIEMPO, para entender que las palabras tienen solamente un sentido, cuando su semántica es válida, cuando su contexto es humano... porque después todo es simplemente una pendejada o para expresarme en una forma moderna... es una caca.
 
Los chilenos fachistas tratan de manipular a la opinión pública boliviana usando a un periódico definido, los venezolanos comunistas, tratan de manipular a la opinión pública boliviana usando.... ¿quizás a un gobierno comprado? Y como el decir que el tal periódico es la mano alargada de los chilenos es una suposición, lo mismo es decir que nuestro gobierno es un gobierno marioneta de los capitales que apuntalan nuestra economía... lo que implica que los dólares del narco trafico... es decir... que el gobierno.... aha... Pero en fin las palabras salidas de la boca del Vice Presidente, por más falsas que sean, han de ser parte de la verdad, porque la verdad no es más que la impostura de muchas cosas, definiciones, palabras, ideologías, de aquellos que tienen el poder...
 
Entonces el imponer nada tiene que ver con democracia, nada tiene que ver con religión, nada tiene que ver con verdad, nada tiene que ver con ética o moral... es simplemente el acto de crear lo que no existe, simplemente porque la mayoría deja que así pase.
 
Cuando las palabras nos quedan grandes, nace la ignorancia, nace la injusticia, nace la violencia, nace la violación de todos los derechos naturales de este mundo... ¿Pero a quién mierdas le importa esto? A nadie, porque hemos aprendido a vivir en el anonimato, al lado oscuro de la luna, en ese lugar donde los dolores no son tan fuertes, donde la vida es más dulce porque uno así se la puede comprar... El sur de la ciudad de La Paz es un ejemplo, mientras que en el centro vive la vida de las palabras muertas, de las palabras que no necesitan ser definidas, de las palabras que no hay en ningún diccionario, de las palabras que son tan crudas como los pulmones explotados de un minero que por cosas del destino se puso al lado de una dinamita qué explotó... y nadie dice que esa mecha fue prendida por la política inhumana del actual gobierno...
 
Cuando las palabras dejen de ser, empezaremos con la violencia, porque ya no tendremos excusas, ya no tendremos aclaraciones para lo que no puede ser aclarado. Hemos fracasado como sociedad, hemos fracasado como demócratas, hemos fracasado como humanos... pero por suerte los domingos podemos ir a la iglesia y pegarnos unos hostiazos del carajo y el cura que cargue nuestros pecados y los otros irán a bañarse a la puerta del sol, porque el Sol tiene también esa fuerza purificadora, que hace de los diferentes a originarios... Hay palabras y pensamientos que nos quedaron definitivamente muy grandes y eso no desde ayer... sino desde 1825 o desde que Colón pisó estas tierras... y así vamos hablando un lenguaje que no entendemos... jugando a los intelectuales, sin darnos cuenta de que estamos en realidad en una simple caca...

sábado, 20 de octubre de 2012

El legado de Dios

El hombre nació libre y desde entonces creó lo imposible para poder dominarlo... ¿Contradicción o solamente verdad? ¿Pero qué es la libertad? ¿Será posible que un gobierno nos de la libertad? ¿Pero cómo podrá hacerlo si en sus mentes no existe un concepto de lo que significa libertad? Por eso inventaron miles de palabras, de libros, de leyes, de sofismas, de conceptos, de estructuras para hacernos creer que somos libres... pero una libertad donde el pensar diferente no es permitido no es ninguna libertad.  Dios nos creó a su semejanza y El es libre por lo tanto nosotros también lo somos, y en esa libertad universal, vamos paso a paso decidiendo si hacemos el bien o el mal...

¿Pero quién define lo que es bueno o malo? En realidad todos aquellos que no quieren que exista la libertad... por lo tanto un gobierno como el actual, trata con cualquier método quitarnos lo que por naturaleza es nuestro, lo  que nadie nos dió, ni siquiera nuestros padres o madres podrían quitarnos la libertad... y es así como se crea una estructura “educativa” de “formación” donde paulatinamente vamos aprendiendo a dejar de ser, lo que por legado somos y así un día dado salimos diplomados a la vida, con pajas mentales y conceptos manipulados, violados, que nos convierten en simples marionetas.

Y ahí van las marionetas, los pro y los en contra... todos argumentando lo que a nadie interesa, porque los problemas más importantes a solucionar son los problemas humanos, ¿pero qué  espacio tienen estos problemas en los conceptos, políticos, económicos, de un estado corrupto como el nuestro? Ninguno, porque ahí siguen “drogándonos” con su polítiva populista, con sus reparches, con sus discursos primitivos que carecen de cualquier fundamento humano...

¿Pero a quién mierdas interesa en la actualidad lo humano?  Ahora solamente vale si somos masistas, comunistas, cristianos, judios, ricos o pobres... pero esos son atributos que nada tienen que ver con nuestra verdadera forma de ser.

El ser humano es, sabe, piensa, siente, actua y por ende es libre. Pero ese ser humano no existe, porque fue eliminado en esa estructura que ahora se llama de cambio, porque llegó la hora de cambiar las cosas, de hacerlas bien... ¿Pero de qué cosas hablan? En pueblos lejanos se enfrentan a dinamita pura, a metralla y por un lado dicen que el gobierno combate lo que no esta bien, por el otro el mismo gobierno premia a sus amiguitos con cargos lucrativos, después de que estos “buenos políticos” se mancharon las manos con sangre de inocentes, de su pueblo. Ah... ok, lo bueno es una definición diaria, es un concepto que nada tiene que ver con lo absoluto, con la verdad.

Pero la verdad no existe, porque delante de ella construyeron lo abstracto, construyeron algo que no existe pero es tan real, que ahí andamos combatiendo en lo abstracto, dejando de ser lo que siempre fuimos! Libres, libres de todo mal y pecado, no porque nos hayan bautizado o hayamos hecho la comunión o nos hayamos casado en el puerta del Sol... La libertad va más allá de los conceptos primitivos actuales, de una política boliviana inhumana, camuflada por una whipala y símbolos abstractos que perdieron su valor, cuando la primera gota de sangre, cayó a la pachamama.

¿Y cuál es el legado de Dios? ¿Será el ojo por ojo, diente por diente? ¿O quizás ama al prójimo como si fuera tu hermano? ¿Pero qué valor  tienen tales ideas, si vivimos en un estado laico, donde el gobierno perdió el control? Por suerte Dios perdona y así oremos al Dios que oremos EL siempre nos perdonará y así vamos peregrinando los unos a tragar las hostias, los otros a Meca, los otros a la Puerta del Sol y en todo este camino no tenemos la capacidad de entender, de que nos pusieron a un camino sin fin, así como a esos conejillos enjaulados que corren y corren sin ganar ni  un milímetro en la distancia... ¿la distancia hacia dónde? Al final los gusanos nos han de saborear sin importar nuestras convicciones políticas o religiosas... Pero como nos ofrecieron... ahí vamos negando el legado más importante que tenemos... el de ser Libres.

viernes, 5 de octubre de 2012

Enfrentamientos

Mucha sangre,  mucha patada, mucho dolor, mucho gas, mucha bala pasó desde que nos hicieron creer que en estas tierras vendría el cambio hacia el bien, claro que para los adoctrinados reacios del gobierno, todo cambio tiene que tener sus muertillos, o sus pateados, encarcelados o ejecutados y lo bueno del caso es de que mientras ninguno del gobierno vaya a mancharse las manos con sangre ajena, pues todo conflicto es un conflicto que nada tiene que ver con el gobierno. Es decir que los conflictos sociales, políticos, o económicos son conflictos particulares, donde ni la policía debe meterse y si se mete, pues fue simplemente por joder y solamente ellos… tienen la culpa.

La definición de “ellos” es tan nebulosa, como la definición de “Democracia” , de “Paz social”, de “Justicia”, de “Seguridad” y bueno como todo conflicto es privado y apoyado por los infiltrados, entonces  nuestros gobernantes pueden seguir con sus tareas diarias de casarse en la Puerta del Sol, o donar una canchita de fútbol, o leer discursos donde explican que la violencia en Bolivia es el resultado de consumir comida enlatada y no quinua real cruda… Y así van ocultándose, van creando realidades abstractas donde nada es vinculante, ni siquiera las muertes por dinamita…

Y lo más desagradable del caso no es la muerte, sino el ruido que hace la dinamita…

Cuando en esos meses negros en tiempos lejanos y otros gobiernos, había violencia, la cosa estaba clara porque por un lado estaban los capitalistas y por el otro los pobres que buscaban la justicia, el gobierno del pueblo para el pueblo y así se crearon culpables y víctimas, se pidieron extradiciones… se juzgaron a las personas, se dieron sentencias, pero nadie pensó que la historia se repetiría de una forma similar y el número de muertos algún rato se igualaría, pero ahora como resultado de conflictos privados… donde nadie es culpable de nada, donde al no haber culpables no hay víctimas, ni sentencias, ni justicia que tenga que trabajar ni investigar.  Y si alguien reclama por todo lo que ha pasado hasta ahora, no puede demostrar nada, porque conflictos privados no dejan huellas, ni testigos, ni nada, a pesar de que millones viven eso, estén presentes y sean parte de la sociedad, donde todos esos crímenes se dan.

A enfrentarse bolivianos y que el más fuerte gane, pero no olviden que al enfrentarse privadamente no hemos de ganar nada, porque hasta los muertos privados no tienen ningún valor y no sea que después ellos tenga la culpa, la culpa de conflicto sociales, políticos, económicos o de intereses regionales. Claro que todas estas cosas nada tienen que ver con la política de un gobierno, un gobierno democrático nada tiene que ver con la sociedad, o con la economía o con la política de sus bases… Quién sería el loco que haya pensado algo así…

Un gobierno está ahí para lavarse las manos, para explicar que todo lo malo es fruto del trabajo del diablo, de ese diablo capitalista con los cuernos rojos y el perfume a azufre, mientras que el diablo comunista es el bueno, es ese que entiende la naturaleza del pollo, de la coca, de los orígenes de estas tierras y trata en su tarea ardua de traer orden, paz y progreso, no como ese dictador de los 70, no vaya casualidad, no y necio el que crea ver mundos paralelos, él diablo comunista traerá todo eso de otra forma….  Y bueno hasta ese entonces lo muertos seguirán sumándose, los enfrentamientos seguirán a la orden del día.

Y el pueblo seguirá siendo parte de un drama absurdo, inhumano, donde claramente se da cuenta (el pueblo)  que lo que pasa no es el fruto de algún diablo o ángel malo, porque lo que ahora pasa en nuestra sociedad es simplemente obra humana, es obra  de esos que aprendieron a lavarse las manos… pero se olvidaron que para lavarse las manos hay que usar agua y no la sangre de su pueblo.