“Hasta hace
poco el ser boliviano daba vergüenza... “, es también un dicho con muchos ceros
y sale de la boca de una persona que cantaba toda su vida...”viva mi patria
Bolivia, una gran Nación” y así vamos creando más ceros en nuestra historia,
sin que nadie se de cuenta de nada, porque los ceros no valen nada. Y si luego el otro cantante sale con su idea
de hacer los puentes desechables, esos puentes que solamente se los puede usar
una sola vez, no es nada tampoco en esta historia llena de ceros y muertos sin
sentido que fueron a perder sus vidas en esas luchas revolucionarias por un
mejor futuro que se esfuma en medio de esas llamas, que tratan de borrar las
pruebas, esas pruebas de que hay corrupción, pero si entendieran que los ceros
no dejan huella, pues verían que no es necesario la violencia, para borrar algo
que por decreto no existe.
Y si
uno tiene hijos conocidos, desconocidos, muertos, o revividos después de los
tres días o meses o años tampoco es noticia y si el licenciado no lo es o la
rubia tampoco lo es ya no cambia nada, porque aumentar ceros a la izquierda no
cambia el valor, no ha de cambiar el valor ni nunca cambió el valor de nada. Solamente
los ceros a la derecha son los que valen y eso deberían enseñarnos en las
escuelas a no ser ceros de nadie.
Y los
jucios van y vienen y según los ceros que sean transferidos o dados en efectivo
han de hacer a los ganadores, a los que tienen razón y dicen la verdad, es
decir que los valores de una sociedad dependen de un cero, de un fantasma, de
algo que no existe, es por eso que si yo te regalo cero mandarinas significa que no te regalo
nada, el cero como sinónimo de la nada, de esa nada que aparece cuando la
democracia es violada, cuando la ética es violada, cuando la moral es violada,
cuando la justicia es violada, cuando lo incorrecto se convierte en correcto,
en realidad, que luego crea las base de las sociedades, esas sociedades que no
valen nada.
Y claro
para cuidar a esos estudiantes que ya salieron profesionales dela UMSA, no es
necesario investigar nada, lo pasado pasó, los ceros cambiaron de bolsillo y
los títulos se reparten, abren las puertas hacia la eternidad, a esa eternidad
de poder, donde luego se trata de crear un perpetuum mobile, que siembre y
coseche más ceros, más ceros para sus bolsillos, para sus billeteras, para sus
conciencias y luego proclamen que vino el cambio, que vamos erradicando la
miseria de ceros, es decir que realmente van repartiendo ceros y nosotros,
humildes e idiotas como siempre, nos alegramos de recibir ceros creyendo que
nos dieron algo, algo que quite nuestra hambre, que cree un futuro mejor para
nuestros hijos.
Pero al
ver que el cero tiene en el medio un hueco, nos damos cuenta que otra vez más
fuimos mamados, mamados por esas manos buenas que repartieron nada, que
repartieron un hueco profundo donde generación tras generación vamos cayendo y
al final sólo quedan esos ceros a la izquierda que con picardía acumularon
ceros a la derecha y debajo de ellos nosotros aguantando a los fantasmas, a
esos fantasmas que nos prometieron una bolivia sin muertos políticos, por
ejemplo....
No hay comentarios.:
Publicar un comentario