jueves, 4 de mayo de 2017

La caída de los dictadores

Es normal que se caigan, nadie lo puede parar, es un proceso que siempre se da, porque los dictadores padecen de esa enfermedad llamada ignorancia, que en muchos casos es acompañada por la pobreza intelectual y que quede claro que esto no es un insulto, es simplemente el resultado de muchos años que pasaron observando a esta clase de gente. Y cuando más se acercan a la caída, más se aferran tratando por todos los medios de no caer, pero si supieran que la ley de la gravedad no sabe nada de socialistas o capitalistas, pues ahí caen y punto. 

Claro que antes de caer muchos de estos personajes hacen matar a muchos de sus compatriotas, porque la revolución hay que defenderla, claro que nadie sabe a qué revolución se refieren, porque si hubieran hecho bien su revolución, el pueblo estaría viviendo bien, estaría comiendo bien, estaría teniendo atención médica, estaría viviendo en libertad… pero como las revoluciones no dan para eso, pues llega el momento y se derrumban… 

Mucha gente los defiende, porque dicen que esas revoluciones fracasaron por los malos, es decir los fachos o los comunistas, cada cual en su turno y esa gente que los defiende solamente demuestra su miopía intelectual, esa miopía que también mata, porque el que acepta como algo normal el matar a los vecinos,  pues no es más que un mísero criminal. 

El mundo observa, todos observan, hasta el Papa observa y nadie hace nada, porque esos conflictos son regionales, son milimétricos, son conflictos que deben ser resueltos en los países que se dan y bueno que se jodan los venezolanos, para que votaron por Chávez, no nadie los obligó… y si luego eso pasa en cualquier otro país pues que se jodan y si algún rato eso pasara en nuestro país pues la jodimos, porque claramente vemos que llegado el caso todos se hacen a los árbitros bomberos, que por miedo a la rodilla prefieren sacar la tarjeta roja al agredido y no al agresor.


Y exactamente por eso caen los dictadores, porque perdieron el control, porque perdieron el contacto con la realidad, porque cayeron en la paranoia que los hace ver en toda sombra un peligro, un peligro que hay que eliminar, y así pasó y se dio el Plan Cóndor, con miles de desaparecidos y en esos tiempos pues trataban de hacerlo “a las ocultas”, pero ahora en los tiempo modernos lo hacen de frente y miles de personas filman y demuestran que está pasando algo que no debería pasar, pero nadie reacciona, nadie…


Claro el miedo, el miedo a que uno caiga a la mirilla y como después todos fingen demencia pues a quedarse callados nomas pues, que otros abran la boca, que otros se dejen meter un tiro, que otros se dejen quemar, que otros se dejan pisar por los carros de los represores, que poco antes eran los garantes para que al pueblo no le pase nada…


Y eso dictadores siguen ahí, siguen con las manos ensangrentadas, siguen con la sangre de sus compatriotas, que murieron por algo tan abstracto como el socialismo o capitalismo y nosotros seguimos, los seguimos mirando en su calvario y escuchamos decir que el golpe de estado a Venezuela es también un golpe de estado en Bolivia… joder hasta violamos a la geografía, a la ética, a la moral y seguimos creyendo en las dictaduras…

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