El Fraude

Es una obra pendeja, pero en fin sobre arte y gustos todos pueden opinar lo que quieran. Si el pueblo paga las entradas, va mira, se hace mamar y luego sale emplumado, pues mi hijo, así son las cosas de la vida, porque sabíamos muy bien que esta obra estaba con el final ya bien arreglado… Y como es normal que las computadoras necesiten una pausa de 20 horas, después de haber calculado, pues a nadie le parece raro, que después de esas veinte horas… la tendencia, que es el resultado matemático, se altere y de pronto la ruta ya no sea hacia el sur…sino sea hacia el norte.

Como ya nos dieron cátedra de números, con esos empates técnicos, entonces ya sabemos que las matemáticas son como un chicle que de tanto mascar hasta pierde de color. OK, normal, por algo estudió matemáticas, y el otro no estudió nada y los que estudiaron “ de-a-de-veras” pues que se jodan, en la vida real a la princesa se la lleva el lobo malo y antes de comérsela, se la viola y listo. Y la princesa ya no puede salir a protestar y decirle al lobo, “oye no te olvides del 21F” ese día me prometiste ser fiel y respetar mi palabra.

Por eso se llama la obra El Fraude, por eso y cosas como que la constitución vale un pedo y la presidenta de no sé dónde, pueda decirle al lobo “que claro mi jefecito haga lo que quiera las veces que quiera, para eso está la democracia, porque es el derecho humano de que hagamos lo que queramos, cuando así nos venga en gana” y los demás son los vende patria, son los aguafiestas que quieren que a los originarios los sigan tratando como en la colonia, y son los racistas, golpistas, derechistas, fachos, neo liberales, con el calzón sucio.

Claro así aprendieron a ver el mundo, porque el mundo es de los vivos, porque los muertos ya no miran desde sus tumbas, y lo mismo pasa con las ideas, con los valores, con la moral y la ética, que ya fallecieron mucho antes de que Bolivia exista, pero sus fantasmas siguen ahí y voces lejanas nos hablan de dignidad, de patriotismo, de democracia, libertad, justicia, igualdad, legalidad, honestidad… Pero nadie habla del Fraude, porque es parte de la doble moral.

Y con esa doble moral viene el discurso presidencial… contándonos sobre cosas que ellos no entienden, pero son parte del discurso político, porque ellos ganaron con números robados unas elecciones que nadie había pedido ni entendido. Elegir, es algo humano, pero en la política no existe, porque ellos se imponen, claro que imponerse nada tiene que ver con dictadura, la dictadura fue algo de los militares, el siglo pasado, donde ellos salían a defender a la patria, igual que ellos que ahora salen a defenderla poniéndose la careta de demócratas.

El Fraude, cambiar números a un algoritmo… no es nada raro, es algo posible, pero los que saben lo hacen “on the fly” es decir que no necesitan de veinte horas para manipular, para meter números que nunca existieron… pero por el otro lado están los otros políticos que se meten por joder, que saben que janás ganarían, que no entienden que la cosa es 50+1 o más de 10 puntos sobre el segundo, y asi de boludos habían sido, esos que pretenden ser lo que no son.

En este caso se trataba más de unas simples elecciones, se trataba de la dignidad de un pueblo que entendió sus derechos, pero les valió madre y así los vendieron hablando de democracia… los dictadores 48% y el resto 52%… pero ni así suenan las campanas, ni así entendemos lo que hicimos, ni así entendemos que somos unos simples pelotudos sin valor alguno.

Salir a las calles, hacerse sacar la mierda, porque no puede ser de otra manera, ellos teines solamente las armas, porque perdieron su valor, perdieron todo aquello que hubiera podido hacer de ellos seres humanos. El Fraude una obra de sus hijos de putas que de vez en cuando venden taquilla...y nosotros seguimos dándoles cuerda…