Patriarcas

Bueno seguro que en el diccionario hay una definición de patriarca... ok, esa es la teoría porque en la práctica, en la realidad, nuestros patriarcas van con las bolas a lo alto, alrededor del cuello, así como si fueran parte de una chalina y así es también eso que nos venden como verdadera  política, porque según ellos el poder debe ser del pueblo y como son justos, entonces debe haber 50% de hombres y 50% de mujeres tomando las riendas en el gobierno. Pero seguimos con un presidente y con un vice... y si no me desinformé son ellos los que hacen ese enredo llamado política boliviana y que yo sepa ninguno de ellos es mujer... y de que son hombres ya los mostraron porque el uno siempre se oculta y el otro juega fútbol  como el terminator, derrumbando todo lo que se le pone al frente...

El tener más testosterona que cerebro no significa automáticamente ser patriarca, pero el tener más testosterona hace que los patriarcas se revelen, se levanten, levanten el puño y se acuerden de las historias de los segundones y “primerones”... y así el cuento del 50 % para unos y 50 para otras, no es más que otro cuento más del MAS, porque las mujeres no tienen quién las respalde, quién las cuide, quién las proteja contra la ignorancia de sus propios colegas, compañeros, compatriotas, y por sobre todo contra su violencia, su testosterona, que puede llegar a ser estranguladora.

¿Y qué pasa cuando las mujeres son usadas políticamente? ¿Tendrán algo que decir las mujeres... políticamente? ¿O serán simplemente máquinas que repiten lo que los patriarcas dictan? ¿Pero si todos repiten lo que el jefe dice, podremos decir que tenemos una democracia? NO, porque sea como fuere lo que vivimos en estos tiempos, nada tiene que ver con democracia... nada tiene que ver con justicia, nada tiene que ver con humanidad...

Números violados, palabras violadas, ideologías violadas, creencias violadas, números vendidos, palabras manoseadas, creencias vendidas, ideologías foráneas... ¿para un nuevo despertar boliviano? Otrora trajeron los españoles todo aquello que ahora quieren desterrar ¿ y las nuevas creencias vienen de Venezuela, Cuba, Libia, China, o ....? Y esta pregunta es válida, porque hasta ahora no se ha visto nada de lo que podamos llamar una verdadera, honesta,  política boliviana... ¿pero cómo poder esparar algo así, si no estamos preparados para hecer algo que realmente nos saque de la miseria en la que vivimos, día a día? Nos gobierna un partido sin carácter, un partido con miles de miles de simpatizantes, pero sin una sola voz crítica que diga, que lo que hacen no está bien.

Pero en los patriarcados, no hay mal propio, el mal es de la oposición, de los enemigos, de los malos, de los traidores y con esa simple lógica se calla a todos, se apagan a los cerebros, a la opinión pública, se crean parámetros con los que se puede actuar políticamente ya que se va creando una nueva moral, una nueve ética, libre de objetividad... con muchos prejuicios que se basan en creencias, en cuentos, en sofismas tan bien acomodados que muchos creen que son verdades, y así con menos de treinta monedas de ojalata nos van vendiendo... ¿y quién será el comprador?

Hace pocos días Cristo fue crucificado, y el Papa leyó “la misa” y el presidente  saludó a su pueblo, y el mundo giró al rededor del obelisco símbolo de la virilidad, de la senilidad, de la ignorancia, de la debilidad humana, de creer que la testosterona puede más que las neuronas de hombres y mujeres que luchan día a día por un mejor amanecer... pero la realidad es otra, anda en un mundo abstracto donde se crean acciones por la dignidad del niño trabajador.... es decir que la nueva sociedad boliviana acepta que los niños trabajen, que las mujeres sean violadas, estranguladas y que los patriarcas dicten lo que es bueno y malo, dicten lo que las generaciones futuras tienen que aprender hasta que esa verdad se les salga por las orejas...

Cuando un patriarca tambalea, es porque las bolas ya no están en balance, es porque la testosterona le resecó la tatema y la realidad se perdió en sueños de grandeza, pero hasta un Napoleón cayó, cayó ante la voluntad de un pueblo, porque por suerte los pueblos siempre despiertan, solamente que algunos tardan mucho en hacerlo...