miércoles, 7 de agosto de 2013

Ensalada de números

Hay que decir que es cierto, no todos pueden leer números en especial cuando uno sólo sabe contar con los dedos, es por eso que cuando escriben los números en castellano, inglés, alemán, o lo que sea, pues ya se hace difícil leerlos y si entre medio hay puntos y comas, entonces la cosa es MAS peleaguda y claro si uno no se acuerda de lo que significa que el cero también tiene su valor, entonces nada raro que al leer números largos los millones se conviertan en centenas los billones en decenas y por ahí los miles en billones... y si en eso ya nos enredamos pues ni qué decir sobre la regla del tres o los porcentajes. 2,9 por ciento de inflación no es nada... comparando con la inflación de otros... esa es la lógica de los mamones que comparando se compran la santidad, es la forma de consolarse de todos aquellos que deberían saber mejor las cosas, por eso seguramente Luis Espinal dijo, ay qué suerte, menos mal que después de torturarme solamente me metieron 13 balas, porque a otros les metieron la dinamita en la boca, después de cortarles la lengua y la  prendieron...

No solamente ensalada de números, sino también de ideas, conceptos, y así también se informa, se muestra muchas cosas que nadie quiere aceptar, pero también se manipula, se manipulan conceptos claros, porque si somos malos malabaristas con los números, entonces ¿qué problema si en el censo se comieron miles, cientos, decenas, o trillones de personas? Sin ponernos a pensar en las consecuencias políticas de todos esos enredos conceptuales, pero ahí están las verdades dichas, que uno  puede volverlas a escuchar miles de veces hasta entender el verdadero mensaje, ese que va detrás de las  palabras, detrás de los números, detrás de cualquier contexto, detrás de cualquier ideología política.

El problema no es si sabemos hablar correctamente, o escribir, o leer... el problema está cuando empezamos a vender sofismas mal elaborados, sofismas que al primer control lógico se caen por su eso propio, pero lo triste es ver que hay gente que en esos sofismas creen y no es que esté mal que alguien diga hacer algo por el pueblo, esa forma de hablar puede ser noble, puede ser humana, pero la realidad es otra, las cosas son diferentes en las calles, donde  el pan cuesta unos  centavos de peso y ahí es donde sentimos si 2,9 es algo o no, porque esos 2,9 % puede ser el alimento de alguien por un día... pero como ellos, los políticos, saben que cuando nos hablan de su abstracta realidad, nadie mira detrás de la cortina de humo, pues seguramente que ahora Bolivia es una referencia no solamente mundial, y nadie sabe realmente a que  referencia se refieren, porque cada sistema sea comunista o no, tiene sus parámetros para decir qué es una referencia, una con miles de ceros a la derecha o con miles de ceros a la izquierda...

A mí los números me asustan en especial cuando son usados para manipular el pensamiento, porque dicen que el lenguaje de los números es exacto y no permite conjeturas como las que se dan en los lenguajes naturales, donde los capitalistas combaten a los otros capitalistas, donde todavía ahora, no hemos entendido que cualquier sistema se basa en el capital, que en todos los sistemas hay gente  que tiene todo y la mayoría mucho menos que todo, pero como las ensaladas son ensaladas entonces vamos confundiendo las verdades, así como si una verdad pudiera tener dos o muchos significados...

OK nuestra economía está bien sana, pero el pueblo sigue con hambre, entonces eso significa que hay algo que no funciona bien y si para solucionar eso empezamos a importar alimentos, pues eso nos demuestra que en Bolivia algo elemental no funciona, porque Bolivia con su territorio y con todas las tierras ricas que tiene no tiene por qué importar alimentos, pero... ahí entra la coca y claro el comerciar con coca es mucho más lucrativo que hacerlo con papas o lechugas, y así nuestras ensaladas van creciendo, porque de pronto nacen nuevas definiciones como las de los originarios milenarios y los originarios contemporáneos.... uhm quien sabe que habrá que fumar ahora para entender tales sabias palabras, a no ser que esté hablando de millonarios originarios y contemporáneos, entonces ahí podría entender que la ensalada de números volvió a hacer de las suyas.

Si sabemos contar con los dedos pues hemos  logrado mucho y así nunca llegaremos a poder contar toda nuestra fortuna, pero si sabemos contar abstractamente y no entendemos lo que los números nos dicen, entonces estamos mostrando que la bancarrota no es en términos de contaduría, sino es netamente intelectual... y una bancarrota de este tipo es difícil de ocultar.

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