Cuando la ciencia se convierte en parte de la diplomacia o parte de alguna farsa política deja de ser lo que es y se convierte en un instrumento MAS para vendernos como siempre como idiotas completos. Aí que el polonio es un veneno total que mata y nadie se da cuenta... como a ese disidente ruso, pero ahora decir que Arafat fue matado con el mismo método... no es lo mismo y si encontraron polonio en su cuerpo no es ninguna prueba de que fue una víctima más, porque en realidad la gente, sea prominente o no, muere cuando el corazón deja de latir. Así que los genios, los titulados, los dioses en blanco, volvieron a demostrar que la verdad no tiene razón de existir, que la verdad molesta, que la verdad es en realidad un veneno... un veneno mortal para cualquier sistema.
¿Entonces pará que existe la ciencia? ¿Para decir que el cáncer es un castigo de los dioses, de los dioses en blanco quizás? No, la ciencia está ahí para buscar la verdad, para decir las cosas como son, para que la objetividad tenga su lugar en una realidad que prefiere vivir oculta, vivir en esa eterna neblina que crea sombras, que crea demonios, dioses, pecados, víctimas y milagros. Y en esa neblina se ocultan los dueños de los sistemas y aprovechan nuestra ignorancia, para crear la realidad que a ellos más les conviene y es así que hoy vivmos en paz, mañana en guerra, pasado en el cambio, en el cambio... en ese eterno círculo, casi un perpetuum mobile, donde nada cambia, donde seguimos siendo las víctimas y ellos los héroes, los salvadores, los caudillos que pasado el tiempo siguen ahí como estatuas, nombres de calles, o partes de la historia y nadie levanta la voz para decir, que esa historia se repite, se repite desde hace siglos y en realidad no hay nada nuevo...
Que la ciencia se vendió, eso ya lo sabemos desde hace mucho, que los políticos lo hicieron... también, que la justicia no existe... y la moral tiene su precio supongo que es conocido, pero igual seguimos en el sueño de los inocentes, creyendo que la inocencia nos ha de salvar, pero cuando la inocencia pasa a ser ignorancia, ya no hay nada que esperar ni hacer, porque volvemos al laberinto creado por nuestros antepasados, con brujas, pecados, ofrendas, pentitencias y condenados.
En los ultimos tiempos hameos sido testigos de miles de casos, donde las mentiras, falsedades se convierten en verdades sin importar si sabemos que así no puede ser, sin importar que la ciencia demuestre lo contrario, porque la realidad no está compuesta por hechos, sino por definiciones, por dogmas, por teorías, por creencias, por dicen que... y como decían en el pasado un rumor analizado es un rumor destruido... toma otro sentido.
De nada sirve saber que existe la ley de la gravedad, o poder calcular la velocidad con la que se mueve un electrón, ni la fuerza de un átomo, porque cuando el poderoso dice que puede controlar todo, hasta la energía atómica, bajamos la cabeza y creemos, porque creer es lo más fácil y barato que tenemos para poder seguir sobre viviendo, para poder seguir oultando la cara para no mirar de frente la realidad, así tal cual es...
Yo soy porque creo, no porque pienso y así aseguro mi futuro, mi futuro definido por otros y niego a un futuro que podría ser definido por lo que sé.
La ciencia se vendió y ahora vamos por el mundo así como si recién ayer hubiéramos dejado las cavernas.
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