martes, 26 de agosto de 2014

Obra divina

No sé si Dios se dió cuenta lo que estaba haciendo al hacer al hombre y luego al sacarle una costilla para hacer a la mujer, pues tampoco, pero una vez hecha su obra, salimos con tanta pendejada que nos tenemos que poner a pensar si realmente nos hizo a su semejanza o simplemente nos hizo una mala jugada, porque así como nos comportamos como cristianos, seguramente que el infierno no tendrá espacio para tanto criminal.

No solamente que nos matamos con bombas, balas, cuchillos, patadas y puñetes, no solamente que nos violamos, ahorcamos, envenenamos, sino que después buscamos miles de explicaciones para tratar de crear una historia que muestre que en el transcurso de la misma, es necesario que existan héroes, victimas, dictadores, villanos y por sobre todo los salvadores del mundo, y de esos salvadores del mundo ya pasaron miles por la historia, por esa historia que sigue apestando y no ha cambiado en nada.

¿Y dónde falla el sistema? ¿Serán los colegios? ¿Serán las familias? ¿Serán los sistemas políticos? ¿O seremos nosotros los que fallan? Y claro para responder a estas preguntas no hay que ser genio, porque nosotros somos los que hacemos todo, es por eso que lo que falla en el sistema somos nostros.

Por eso no creo que seamos una obra divina, así como si alguien nos hubiera podido hacer, porque un Dios no puede hacer tales errores fundamentales, creando a seres tan pobres mentalmente como lo somos nosotros, sin importar si fuimos a una universidad o simplemente pasamos el tiempo cuidando a unas ovejitas...

La vida es corta y hay muchos que les gusta acortarla más, mientras el sistema sigue de parranda, mirando como ganar elecciones, como quedarse en la mamadera para seguir acumulando millones... creándo mundos satélites que no tienen ningún punto de referencia con lo humano, con lo que debería ser humano.

Pero ahí salen y nos prometen lo que ya tantos prometieron como en ese Agosto del 71 y después de todos los meses y años negros en nuestra historia y para no fallarles salimos y les volvemos a creer, así como nos hicieron creer que fuimos creados a su semenjanza...

y pensando bien estas últimas palabras, ahora entiendo bien la idea detrás de todo sistema totalitario y es así de fácil crear a las generaciones futuras según un molde abstracto, sin ninguna identidad propia.

La libertad de pensamiento va más allá que cualquier dogma político o religioso y por suerte es algo que nadie puede encadenar.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario