El número de muertos no importa ya que un número es algo abstracto, en la seguenda guerra mundial murieron 60 a 80 millones, claro que esto fue en una guerra asi que se puede perdonar y a los 6 millones de judíos matados se los puede llamar los daños colaterales civiles en actos bélicos y a los desaparecidos durante el plan Cóndor se los pone en la cuenta "peligro rojo para el estado" y así todos con las conciencias limpias, porque los números están bien escritos, a nadie le importa los nombres, sexo, identidad, edad de los matados, de los asesinados y la forma como murieron sirve simplemente para los titulares de los periódicos y nada más...
Y ahora sabemos que fueron sicarios.... ahora sabemos que dentro del estado hay otro estado, el estado de la mafia, el estado de los criminales, el estado de los políticos corruptos, de los militares corruptos, el estado de los policías corruptos, el estado de los jueces corruptos, el estado de la justicia corrupta, pero para afuera venden a un sistema democrático que hace todo lo posible para cuidar los derechos humanos de sus pueblos...
Ese cuento es más viejo que la Biblia, pero sigue siendo el bestseller y nosotros los compradores de ese cuento, porque es mejor nadar con la corriente, nadar en una forma uniforme sin respirar fuerte de tal forma que nadie se de cuenta que existimos, porque nadie quiere llegar a ser un número más, un número más, baleado, cortado, violado, quemado y botado en una bolsa de plástico que perdurará por lo siglos de los siglos y lo peor de todo es que seremos un número sin cruz, sin la posibilidad de llegar al cielo, porque cómo hacerlo si la deuda todavía no está pagada, si no tenemos los céntimos para pagarle al hombre de la barcaza, para que nos ayude a pasar el rio....
Todos los pueblos callan, porque ahora son los números mexicanos, antes eran cubanos, venezolanos, bolivianos, argentinos, peruanos, chilenos y no importa que los números vengan del mismo conjunto y no me refiero al conjunto de los números naturales, sino al conjunto de los asesinados, por criminales que viven luego impunes, porque son parte del sistema, de ese sistema que se basa en la violencia, en el miedo, en el terror.
43 más qué mierdas, a esos podemos sumarles nuestros linchados, los asesinados en las protestas en venezuela, a los muertos en palestina y así seguir sumando hasta que los números sean tan largos, tan abstractos que no digan nada... claro al final todos tenemos que morir así que la cuenta se cierra y si morimos por falta de agua, o por una diarrea, o por un tiro en la nuca, pues que nos valga...
43 más y nadie dice nada, ningún político reaccionario que pelea contra el capitalismo dice algo, y ese callar muestra relamente la dimensión del problema, del problema estructural de este mundo, donde 43 o 43 millones no valen nada.
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