domingo, 11 de febrero de 2018

Carnaval de mierda...

Bueno dicen que por el carnaval perdimos el mar, el Chaco, el Acre, la virginidad, la billetera, la peluca, la dentadura y no sé qué cosas más... Pero el carnaval no es nada más que una definición en una sociedad, es un contrato formal no escrito para que en ese lapso podamos ser lo que el resto del año no deberíamos ser... Por eso se farrea, se tira, se come, se vomita, kga, mea donde sea, y así nacen también las caras conocidas, las desconocidas, los hijos deseados, indeseados, los abortos y las muertas por acciones pasionales.

Todo normal, así vamos desde hace siglos, sin cambiar nada, ni en las definiciones ni en las acciones, claro que por detrás están las Vírgenes y los Dioses de las minas y todo este despelote tiene la bendición eterna por los siglos de los siglos y si entre medio nos inundamos, o medio país es vendido o todo el país es vendido, no interesa a nadie, porque en esta semanita tenemos que estar dando un paso adelante otro atrás uno al costado y una vueltida además mientras la matraca, sea de de animal o no hace trac, trac, trac.

Bueno siempre fuimos un país muy dado a la joda, dice que así nos hicieron los espanoles y ellos dicen que así siempre éramos, flojos, borrachos, tiradores, lejos de Dios, claro que nadie puede decir cual de las dos historias es verdad, porque las historias siempre fueron y son  inventos, por eso vamos llevando sobre  nuestras espaldas cuentos antiguos que no sirven de nada y lo peor del caso es de que construímos el presente basados en tales historias, sabiendo muy bien que el presente se crea con la realidad del momento y no con historias antiguas.

Por eso el carnaval es lo que es, el carnaval no tiene la culpa de nada, el carnaval no es la excusa para nada, el problema somos nosotros que demostramos que preferimos comportarnos unidos así... al compás de las bandas a asumir la responsabilidad para crear una mejor realidad que dure más allá de un carnval.

Bueno es mejor ser esclavos a  ser herejes. Un esclavo vive en el infierno terrenal, pero vivirá en el paraíso de los cielos, mietras que al hereje le esperan ambos infiernos. ¿Pero qué pasaría si supiéramos que no hay diablos ni infiernos? Seguramente que nada, porque asumir responsabilidades no nos enseñaron en los colegios, pero nos enseñaron muy bien a rezar, a ir a las iglesias, a prender velitas.

El carnaval de mierda... es el carnaval que dura todo el año, es ese sin bandas, ni farra, sin baile ni cuerpos calientes que nos hacen recuerdo que la vida también es linda, y que podría ser linda toda una eternidad, pero preferimos dejar las riendas de la vida a los Dioses, a los políticos y a todos esos que nos gobiernan... que haciendo un mal show nos quieren hacer creer que estan ahí para salvarnos y llevarnos al paraíso eterno en estas tierras.

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