Invasores

Por un lado dice Morales que los servicios de inteligencia extranjeros son invasores y esto al entregar millones para un campo de fútbol en Riberalta, bueno vaya a saber uno ese enredo de pensamientos, pero en fin ahora queda claro que los invasores, invadieron Riberalta para evitar que se construya ese campo deportivo… ¿o? ¿Será que el deporte es el arma para combatir a los invasores? Claro porque a un pueblo con hambre hay que enseñarle lo que es el deporte ya que perdiendo calorías uno se puede volver gordo ¿no? Y esa es la nueva meta, el de actuar para evitar… el de cambiar el sistema educativo para que la gente salga del colegio tan re capacitada que después no encuentre trabajo, a no ser de que se metan a la construcción de campos deportivos.

Y hemos de llegar al Mar o con juicio o por el diálogo, claro porque las fuerzas armadas chilenas no se asustan al ver rodillazos o marchas de semanas o meses o al ver pateaduras, o al escuchar las amenazas y cuentos chinos de nuestros gobernantes… Y todo este enredo muestra nuevamente que nosotros como pueblo seguimos con los pañales puestos y seguimos con el chupón y hacemos lo que nos dicen los mayores…. Los mayores ignorantes o criminales, o mentirosos o mafiosos, lo importante en nuestra lógica es de que sean mayores… y no de mayoría porque eso es otra cosa. Y los narcos generales van cayendo con toda la familia además, es decir que los clanes narcos no son invento mexicano, nosotros los creamos debajo de las mismas narices de nuestros hombres predilectos, que ven en toda sombra a un invasor…

¿Y al ver el nuevo plan educativo me pregunto quién es acá el invasor? El “educar” es de alguna forma el invadir nuestro intelecto, pero claro que ellos no son los malos, ellos solamente lo hacen para que seamos mejores bolivianos, pero para saber que es mejor hay que saber lo que es peor o malo, pero si no nos decidimos a calificar una pateadura como algo malo o peor, si seguimos con que el mascar coca no tiene nada que ver con la cocaína y la cocaína solamente es producida, porque los adictos así lo dictan, ¿entonces será posible que algún día existan buenos bolivianos? Y si la nueva definición de “buenos bolivianos” significa en realidad nuevos esclavos malos… ¿con qué derecho pueden invadir nuestras mentes?

El juego de las palabras se ha convertido en un carnaval más, las definiciones o ideologías van perdiendo su verdadero sentido, nos van narcotizando con tanta huevada y lentamente nos vamos nivelando, nos vamos contentando, nos vamos acostumbrando a una realidad inhumana que podría ser evitada, pero nadie tiene los huevos de hacerlo. Por eso, esas invasiones mentales que nos llenan de terror, o pánico, o miedos son también útiles ya que así podes salvar nuestro pellejo…. ¿Salvarlo de qué?  ¿No era que al infierno van también los cobardes? Pero en este caso como no sabemos si hay el infierno entonces mejor si nos hacemos a los locos…

Ok. Me parece excelente que nuestros hijos o nietos salgan dominando idiomas del colegio y por lo menos sepan usar la lengua materna mejor que Morales o Linera, pero y ¿qué del contenido y semántica? No sea que salgan adoctrinados repitiendo como disco rayado las miles de estupideces que día a día vamos escuchando.

El deporte, la política, los servicios de inteligencia, las marchas, los paros, todo en un mundo moderno, normal… y entre medio los invasores, esos seres de otros mundo que viven ajenos a su propia realidad, ocultos en la dialéctica podrida del “ese no es mi problema”, como si nuestro mundo nada tuviera que ver con la realidad.  A eso nos educaron a ser los cómplices, a ser los culpables, a ser los asustados, a ser las víctimas, a que sean los invasores… pero no a que seamos verdaderos ciudadanos bolivianos.