sábado, 28 de julio de 2012

Democracia fuera de control...

¿Será necesario que un gobierno demócrata sea controlado? Claro, porque ser demócrata no significa de facto no ser corrupto, pero si ya de entrada el sistema vive de la corrupción, ¿quién puede tener interés en que exista un control? Nadie, porque el que nadie controle, significa que los que pueden siguen llenándose los bolsillos como locos y los otros que no tienen buscan todas las formas posibles para poder cambiar de “status-económico”.  Es decir que a pesar de que este gobierno jura que el capitalismo es el mal del mundo, Juna Pueblo depende básicamente , únicamente de los pesos que tenga en el bolsillo, no solamente para comer, beber, pagar lo que tiene que pagar, sino para asegurar la subsistencia de sus hijos, y si no tiene nada en los bolsillos, le vale un poroto si este gobierno es realmente el primer gobierno solcialista o no.

Hay muchos que creen que un gobierno demócrata socialista, es lo que debería tener cada país... esa gente jamás pudo demostrar que realmente así  lo es... pero como en el discurso político todo es posible, entonces siguen con las mismas mentiras, hablando sobre tiempos mejores y futuros rosados, mientras la realidad diaria muestra claramente que los problemas no son solucionados, que la ética no existe, ni tampoco la moral y que la justicia, se convirtió en una puta, que hace lo que hace según el que pueda pagar...

Así que la democracia quedó sin control, porque la justicia como un órgano independiente podría controlar la politica vigente, pero en un burdel las putas nunca controlaron al dueño del local, y así van a prestar sus servicios como lo hacen y luego pasado el tiempo cuando están viejas y ya no sirven son cambiadas, asi como se cambia un foco quemado... y en este ejemplo se ve lo que entienden por cambio... haces lo que queremos sigues... no lo haces te soltamos a las putas-justicieras y ellas te agarran, pretextos nunca faltan, y esa pestilencia a nadie molesta, claro la de las calles de las ciudades si molesta porque van directamente por la nariz al cerebro, pero la pestilencia politica no, porque nadie quiere persibirla...

La democracia fuera de control, tiene tambien otro sentido y es cuando el gobierno con su política perdió el control sobre sus tareas, sobre sus obligaciones, sobre sus derechos, pero esto tampoco importa mientras sigamos alabando al sol, o regalando campitos de fútbol en vez de pan para el hombre, porque el hacer show es parte de un ritual no inventado por algún originario, pan y circo para el pueblo y después que viva el quilombo, que a nadie le ha de importar.

Que las firmas del gobierno son vinvulantes o no, o los derechos, o decretos o consultas o pendejada y media, perdieron su sentido, en el momento que son actos arbitrarios, en el momento que son solamente los caprichos de un grupo de gente que se metieron a gobernar, sabiendo que tienen que aprovechar la ignorancia de la gente, que tienen que aprovechar que esa gente no quiere discursos complejos que expliquen una politica financiera seria, sino que quiere escuchar “somos aymaras o quechuas o... y ahora nosotros gobernamos”, y en ese colectivo abstracto del nosotros se ven todos incluidos, esos que por generaciones no tenían ningún valor en nuestra sociedad.

¿Pero cómo poder darles su valor, si de pronto es un jale y tire entre todos? El que ahora “gobernemos nosotros” no había sido tan simple y transparente, porque viéndolo bien habia sido una expresión simplemente para un grupo, y ese grupo es un grupo político, donde todos quieren subir porque saben que les tocará alguito. Así siempre fue, y así siempre seguirá siendo, mientras no cambiemos de actitud, mientras no abramos nuestras mentes a nuevos horizontes... a esos horizontes con orden, con seguridad, con justicia, con control, no solamente jurídico, sino más que todo político.

Un gobierno que tuvo la posibilidad de escribir una nueva historia, se olvidó de la gramática, de la ortográfia, del lenguaje de su pueblo y ahora garabatea como los antiguos gobiernos, la nueva historia inhumana de Bolivia... y adivinen quién la ha de tener que aprender después.

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