Mundial....

Y nuevamente salen con la bolita mágica y caemos en la magia del mundial, que saca más plata que las olimpiadas, pero nadie sabe en qué canales oscuros se pierden los billones de dólares... y como nada es transparente y todos andamos acostumbrados a ver a hombres que ganan millones por año pateando una pelota, pues tampoco es raro que otros anden rodilleando los huevos de los otros, ya que lo anormal se convirtió en normal...

Que necesitamos fútbol, que quede claro y mientras nuestros arqueros, porque no reciben su plata mensualmente, salen a manejar taxi, otros arqueros vuelan por los aires a tapar los millones que caen lentamente a sus bolsillos y ese espectáculo ha de ser visto por los pueblos pobres de este planeta, gracias a la técnica en nuestras casas o en las plazas públicas, porque en los estadios solemente irán todos aquellos que pueden darse el lujo de pagar las entradas y es así como un deporte popular muestra claramente las diferencias entre los ricos y pobres y claro si así es la cosa ahora hay que limpiar las calles de todo aquello que pueda mellar la imagen de un deporte inmaculado.

Y así vamos creando leyendas, esas leyendas para que podamos contar a nuestros nietos que en otros tiempos esos hombres corrían por los colores de su patria mientras que ahora salen a correr por el valor del mercado, que para arriba no tiene límites. Es decir el fútbol se conviertió en una bolsa de valores, en un deporte capitalista, donde hasta los más ortodoxos socialistas se dan la mano y se sientan en el palco para ver un deporte decadente, un deporte que dejó hace mucho lo que alguna vez fue, pero a quién importa si los presidentes u hombres importantes de este planeta son consecuentes con sus palabras y actos....

Y quizás en algún otro continente los niños soldados en vez de correr detrás de una pelota estén metiendo bala por un puñado de dólares, o en alguna fabela, de esas a pocos metros donde la gente grita gol, un autogol a la humanidad, a una humanidad podrida, pero que sabe festejar, que sabe festejarse y si la prostitución de menores trate plata y es un efecto secundario de los patea pelotas, pues que siga rodando el rublo... y que los comunistas sigan con sus consignas de patria o muerta, y si después de eso sigue existiendo gente que les cree, pues joder la ignorancia había sido eterna, había sido un regalo del diablo que nubla nuestras mentes, corazones e intelectos.

El mundial... un nuevo mundial donde la gente gritará y llorará los goles, porque no hay más que pensar, sólo se trata de eso goles, goles, goles, tarjetas amarillas, rojas, posiciones adelantadas y leyes, leyes que pueden ser manipuladas, según las apuestas, las apuestas en esas oficinas abstractas donde se mueven los millones y así el fútbol se ha convertido en una imagen de este mundo corrupto, con sus gobiernos podridos que juegan un teatro y la mayoría, es decir nosotros, como siempre como los invitados de yeso, que sólo pueden aplaudir y por sobre todo pagar las cuentas....