miércoles, 5 de octubre de 2011

Masking

Masking no tiene nada que ver con masquen más rápido la coca. No, para nada, masking es cuando una persona que representa al Estado y cuya función es velar por nuestra seguridad, se tapa la cara, saca su palo y reparte a diestra y siniestra, sin miedo a que alguien lo reconozca, lo fotografié etc. En otros países, los policías tienen que tener un número que los identifique y este número no puede ser “maskeado”, pero eso es en otras sociedades, porque en la nuestra nadie sabe nada y lo peor del caso es de que esos enmascarados, que le dieron duro al pueblo boliviano, son 500 desalmados de la derecha, que quieren mellar la imagen de nuestros Santos varones, o serán ya barones, bueno no nos enredemos en asuntos de monarquías ¿verdad?

Bueno para aclarar la cosa hay que decir que la orden nadie la dio, que los medios tienen la culpa, que los que marchan son parientes de Goni, ah Goni habías sido un potro, y que han de hacer justicia… y en eso anda el problema, en que han de hacer justicia y normalmente cuando uno hace justicia, hace la suya y esto a su vez nada tiene que ver con la justicia, esa palabra tan apreciada por las verdaderas democracias.  Y como no hay verdaderas democracias entonces andamos en tinieblas buscando su significado.

Ahora dicen que se han de sublevar si hay seguimiento judicial contra los reparte palos, porque una institución así solamente cumple órdenes y las órdenes vinieron de arriba y claro ahora hasta San Pedro levanta las manos y dice que él es inocente… Pero que había una plan con buses y aviones para “repatriar” a los caminantes, y no confundan con ese grupo musical de ese entonces, porque los actuales caminantes sólo cantan por sus derechos como individuos de esta sociedad, lentamente se vuelve realidad, es decir que había un plan, habían movilidades alquiladas, habían aviones listos para partir  pero nadie sabía de nada. Esa es la Bolivia moderna, donde todo funciona automáticamente, sin que nadie haya programado nada.

Pero lo que me alegró es saber que a muchos los iban a llevar a sus pueblos en avión, claro después de tremenda caminata, no había otra, y como cada pueblo tiene un aéreo puerto  entonces hay que creerles nomás y para no meterse en líos entonces así fue y punto. Pero entre medio se metieron los de un pueblo y los rescataron y así se enreda la cosa, porque ¿cómo rescatar a gente que es transportada en forma gratuita como servicio a la población? ¿Para qué rescatarlos? ¿Rescatarlos de qué? Y así nos damos cuenta que andaban maniatados, con la boca colada con una cinta adhesiva y pateados y gasificados… El nuevo programa Wellness a la Boliviana para machos… ¿Y los niños y mujeres, qué perdieron en este baile?

Su culpa no, porque como decía un filósofo contemporáneo cuando sopla el viento sopla a todos y si el viento te tumba, entonces el culpable eres tú porque deberías ser más fuerte que el viento y tú deberías voltear al viento…  Bueno ni modo ese es el mensaje, en estos tiempos modernos, lleno de electrotécnica, de computadoras, de celulares, de satélites  y ese mensaje es nada más que la prueba de conocido “back to the roots” lo que significa traducido a nuestro lenguaje, vamos saquemos las quijadas de burro y empecemos a comunicarnos y el que quede al final parado ha sabido expresar en forma contundente sus argumentaciones.

Por eso desde ahora andemos con el nuevo look del masking, así seguro que nadie nos ha de reconocer, nadie ha de saber quiénes somos, y para qué saberlo si empezamos a comportarnos como bestias, ¿de qué valen los nombres?

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