martes, 17 de enero de 2012

Ensayo sobre la muerte

Como dijo ese filósofo en esas épocas, ni bien hemos nacido empezamos a morir y bueno tiene razón porque algo que corresponde a la vida es la muerte, a no ser de que seamos del grupo de los inmortales, pero lastimosamente ese grupo no admite a cualquiera y menos a simples mortales… ¿Pero en fin, si al final de la vida está la muerte y eso vale para todos, entonces donde empieza mi vida y dónde mi muerte? Y ahí tenemos dos palabras claves en este problema, … mi vida… es solamente mía sin importar como se haya dado, porque tenemos que diferenciar, de que mi auto tiene otro sentido a decir mi vida, porque mi auto es el resultado de una acción donde algo pasa a ser parte de mis posesiones, ¿pero dónde compré o encontré mi vida?

Es decir que lo más preciado que tenemos, sin importar origen, raza, religión, sexo, convicción política, es eso que no sabemos de dónde viene y llamamos mi vida. Ok y si es así, ¿de dónde saca un grupo, una turba, un ejército,  un gobierno, el derecho de poner un punto final a algo que no les pertenece,  ni jamás perteneció o  pertenecerá? ¿Está escrito en alguna constitución de que el matar debe ser diferenciado según el antojo de la justicia de turno? ¿Está escrito de que algo que es nuestro, de pronto puede pertenecer a un sistema abstracto, que en la mayoría de los casos nada tiene que ver con mi realidad, como por ejemplo en estos momentos nuestro gobierno actual? ¿Y si así fuese, qué valor tienen estas escrituras? Ninguno, porque el hombre nació libre y en esa su libertad, que es un axioma natural universal, nadie puede quitarle la vida sin convertirse automáticamente en un criminal… Y más aún si hubiésemos nacido en la esclavitud,  igual seguiríamos siendo los dueños de nuestras vidas.

Pero ahora viendo la realidad, sabemos de que nuestras vidas no tienen valor, sabemos que nuestras muertes pueden darse como actos en un proceso de cambio, es decir que puede ser necesario hacer ofrendas, como si estuviéramos jugando ajedrez y fuéramos unas simples fichas que son dirigidas por el gran maestro y como gran maestro no me refiero a Dios, porque Dios nada tiene que ver, con este juego asqueroso que actualmente jugamos y llamamos cínicamente democracia…

En la cumbre de los políticos, donde muchos partidos van y vienen, nadie habló sobre este tema, nadie preguntó al actual presidente dónde se diferencian los muertos del gobierno de Goni de los muertos del gobierno de Morales, nadie preguntó el sentido de la doble moral para analizar  actos tan inhumanos, nadie preguntó por qué este gobierno no cuida ni la vida de la Pachamama ni de la gente que vive en estas tierras… Nadie preguntó, porque tanto para el partido que gobierna como para la oposición, el tema de la vida no existe, porque toda esta gente no entendió que en esta vida , solamente de eso se trata… de hacer una política pro vida, dejando atrás a todas las pendejadas dogmaticas políticas o religiosas que ni ellos mismos entienden, porque un gobierno ignorante está lejos de poder entender lo más básico, lo más elemental que se llama vida.

Así como la vida de un gusano es importante en este sistema, lo es también la nuestra que no tiene ni más o menos valor que la del gusano… ¿Compararnos con un gusano? Si hemos entendido el significado de la palabra vida… sí, porque la vida es lo más preciado que hay, la vida de la naturaleza, de los animales, de los hombres.

Los partidos políticos se hacen un enredo en sus programas y todas esas mentiras nos las presentan bien encuadernadas y como no aprendimos a pensar y razonar, entonces nos dejamos engañar con los trucos más baratos, con las palabras más falsas, con los juramentos más podridos, con las acciones más traicioneras y así les regalamos nuestras vidas en una bandeja de oro y cuando nos apagan las luces chillamos por cinco segundos y eso fue todo…

A los del TIPNIS los patearon, en Yapacaní se limpiaron a unos cuantos, Caranavi, más de veinte linchados y cientos de ejemplos más y en medio nosotros como testigos, como cómplices, como simples marionetas que juegan además a ser pendejos.  La muerte es un hecho, pero lo primordial es entender,  de que acá se trata de nuestras vidas y si alguien quiere regalarla pues que lo  haga, pero después que no pida justicia… porque nuestro deber es hacer respetar eso de que nos pertenece desde el momento en que somos conscientes de tenerla. Mi vida es solamente mía… y no la presto a nadie, a  ningún político ignorante o ser humano que dejó de serlo.

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