Andar sin cabeza es también una metáfora, porque al victimado que ya se fue pa´l otro lau ya no le importa si tiene la cabeza puesta o no, ¿pero y si lo mismo pasa con nuestro gobierno? Porque ellos sin cabeza anda creando nuevos modelos políticos, que se basan en la violencia, la represión y la espera para ver si alguna hada madrina resuelve lo que ellos no pueden hacerlo. ¿Entonces serán los cogoteros el resultado de un proceso que se da en una sociedad que a pie firme se va a la mierda?
¿Y si la miseria llegó a tal extremo, entonces de qué nos asombramos? ¿De que la policía no esté presente? ¿De que la policía salga solamente a patear a gente que sale a protestar, así como en sus tiempo Morales salió a bloquear y protestar? ¿De que no podamos defendernos, porque esa es la tarea de la policía? ¿De que el alzar un arma para salvar el pellejo sería un crimen? ¿De que las víctimas no han de conocer lo que entienden por justicia? ¿De que la violencia se ha convertido en algo diario, como los paros, los bloqueos, las pateaduras, los gases? Lo ilegal se convirtió en algo normal, la violencia en el lenguaje del pueblo...
¿Entonces si la violencia es el medio por el que nos comunicamos, por el que recibimos lo que pedimos o nos falta, porque debería ser algo malo? ¿Quizas porque los cogoteros acaban nuestra vidas? Ah claro y como sólo tenemos una, entonces se convierte en un problema real, que cada momento puede ser el nuestro, mientras que toda la otra violencia sigue siendo abstracta, lejana, algo que no es real.
La violencia se ha convertido en una herramienta política, en una herramienta social... y no es que antes no hubiera existido, pero ahora es algo que tiene una base ideológica, porque los que antes fueron discriminados ahora tienen la fuerza y el control de la violencia. Mientras que los que nos gobiernan perdieron el control de todo tipo de acciones y es así que salen y esperan, luego tratan de llegar a sus metas usando al aparato represivo del estado y al ver que el pueblo no se deja, llegan los acuerdos, las cumbres, las firmas, los papeles y el lenguaje manoseado para volver a meternos los dedos a la boca, pero a los cogoteros y problemas pequeñitos ni se los toma en cuenta.
Y así nacen los nuevos días, con nuevas promesas, perocon miles de problemas antiguos, que no pueden ser resueltos por ningún gobierno. ¿Y por qué no lo pueden hacer? Porque nunca se dieron cuenta que para eliminar la miseria económica, hay que hablar el lenguaje del pueblo y mientras el pueblo dice no tengo que comer, no tengo donde dormir, no tengo trabajo, no tengo educación, no tengo seguridad, no tengo lo elemental para poder sobrevivir, y como respuesta llega solamente una avalancha de sofismas, de cuentos políticos que solamente describen que los culpables de nuestra miseria siempre fueron los otros, entonces seguimos siglo por siglos viviendo en una realidad casi muerta.
Si el acogotado fue un periodista, o un genio, o un pobre diablo, ya no tiene ningún sentido porque para ellos el tiempo se ha parado, mientras que la sociedad tiene que confrontarse con las consecuencias de tales actos y tiene que encontrar una respuesta adecuada. A las víctimas no les han de devolver la vida con un juicio justo o injusto, ellos perdieron para siempre, lo que significa que el problema real es la condena y el sistema dice 30 años, ese es el trueque 30 años por la vida que a alguien le robaron...
Nuestra sociedad tiene muchos problemas, pero le falta la consecuencia para resolverlos, porque el resolver el problema de la violencia significa tener que confrontarse con la violencia estatal y así vamos barriendo debajo de la alfombra a nuestros muertitos... en todo sentido.
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