La nueva burguesía socialista y su laberinto

Que el proceso de cambio se ha dado y sigue dando no es una nueva novedad y si pensamos que cambio,  no siempre significa mejorar, entonces la gente que pregona que estamos cambiando, debería aclarar también si este cambio trae más beneficios o no, ya que si tengo dos  calzoncillos  sucios, como alternativa y me cambio el que tengo puesto… pues de verdad fue un cambio, pero uno re-malo además…

Pero como todo aquel que se encuentra en la mamadera tiene que defender a la política a la que se vendió, entonces aumenta la gente que sigue pregonando, que el socialismo o el marxismo o algo con ismo al final es el remedio a todos nuestros males. Así van apareciendo nuevos burgueses con ideas cortas, con ideas cojas, y los otros esos que aprendieron de memoria todos los dogmas de los ”ismos”,

esos que deberían saber mejor, ignoran la realidad y pregonan como los primeros, claro que con argumentos un poco más leídos, lo mismo y lo mismo y esta gente no quiere darse cuenta que el mundo ha cambiado, que ahora no tenemos máquinas a vapor y no nos comunicamos con señales de humo.

Lo que significa que en algún lado hubo una evolución técnica, que definitivamente cambió nuestras vidas, claro que muchas cosas permanecieron al margen y nunca fueron cambiadas, como por ejemplo nuestra miseria, pero lo interesante del caso es de que a pesar de ser uno de los países más pobres, los dogmas políticos ya sean de izquierda o derecha siguen igualitos como cuando algún genio de esos los definió y desde entonces no se amoldaron a la nueva vida, a las nuevas constelaciones, condiciones, a la nueva corrupción que es cada vez menos transparente, desde que aparecieron las computadoras…

Pero cuando uno sube la escala y se convierte en burgués, con o sin diploma de honor,  entonces se comienza a crear un mundo abstracto, un mundo dialéctico, que ya va cojeando porque no hablamos bien el idioma y por suerte hay la opción del insulto, porque exactamente allá donde ya no se pueden entender argumentos ni crear unos propios, pues salen los insultos y las discusiones se convierten personales, porque no puede ser que los resentidos sociales, que vengan de cualquier lado, salgan con la suya…

¿Burgueses socialistas, nuevos capitalistas, demócratas verdaderos y de paso regionalistas, o racistas, o resentidos sociales? No jamás eso no se puede dar, porque los únicos resentidos sociales son los que perdieron el juego, son los neo liberales, extremistas, capitalistas, infiltrados esos, esos malos que ahora ya no saben qué hacer para que este gobierno tropiece… pero joder si este gobierno solito se pone todas las “trancadillas” habidas y por haber y no se cae, porque no hay nadie para el día X después del último tropiezo…

Y así vamos creando una nueva política boliviana, fundada en Marx y todos esos tíos que salieron a la historia en tiempos pasados, mientras la política boliviana hecha por bolivianos, muere antes de haber nacido, porque en Bolivia faltan los pensadores y no me refiero a los teóricos, esos que se tragaron libros sin entender su contenido, sino a aquellos que van aprendiendo de nuestra realidad, porque la viven día a día y esas experiencias las van contando en un lenguaje que es boliviano y todos deberían entender.

¿Pero quién entiende al lenguaje materno y político de los que nos gobiernan? ¿Que los generales deberían ser salidos de la escuela de generales, pero si me conviene lo pongo al más simpaticón, con bigotitos blancos y lentes que le dan un “touch”  intelectual, para que el pueblo se sienta seguro?

La nueva burguesía con el poder en los bolsillos y un laberinto socialista, donde lo único social es la corrupción, la coca, y las pateaduras… ¿Habrá escrito todo eso Marx en sus libros?  ¿Habrá que leerlos para poder entender a esta nueva casta de pensadores?