domingo, 3 de febrero de 2013

Pavimentando la historia

Realmente un logro que en el siglo XXI podamos pavimentar las avenidas de tal forma que no se hundan ni tengan  huecos después de pocos años y ahora hasta tenemos la garantía de poder usar tales vías por 25 años sin tener que temer caer a un hueco infinito. Claro que es un logro, porque hasta hace poco los que construián las vías en nuestras tierras no sabían lo que hacían pero sí lo que cobraban y seguro que las coimitas condimentaban el panorama nacional, pero como ahora vivimos nuevos tiempos pues el desarrollo llega algo tarde, pero llega y así el dinero nacional no es regalado a ventana abierta.

Y este cuento de la Avenida  Kantutani me hace recuerdo a la historia de mi Bolivia, porque así la construyeron creando magestuosas obras para enceguecer al público ignorante que solamente quiere ser distraído, para pasado un poco tiempo salir con que hay que hacer una o mejorar otra obra, asi como la historia de nuestros cohetes chinos o satélites que desde el universo podrán combatir la miseria de la mayoría de los bolivianos, claro que si entendemos lo que es un satélite y le cambiáramos un poquito su funcionalidad, entonces ya no tendríamos el problema con las tierras devastadas por el cultivo de coca o por las fábricas clandestinas de cocaína, porque como dicen pueden por GPS controlar la seguridad de los medios de transporte público, entonces también tienen la posibilidad de controlar la exportaciones ilegales del narcotráfico...

Y claro como a nadie le interesa la lógica, ni el ponerse a pensar lo leído, pues seguimos aplaudiendo a obras mágicas con la que nos meten no solamente los dedos por la boca... GPS asegura o controla la seguridad de los vehículos para el transporte público, mientras que el que le da al propietario la papeleta de que su vehiculo está casi nuevito, se caga en la tapa llenando su billetera pobre con unos cuantos dolaricos que cubrirán algún problema personal, y esa corrupción pavimentada por la mejor política gubernamental jamás ha de ser controlada por algún sistema técnico.

Al ir por La Paz y solamente mirar sus calles uno se pregunta ¿ y quién es el responsable de esta barbaridad? Pero claro que primero habría que definir el significado de la palabra responsabilidad, habría que buscar en el diccinario boliviano de la nueva lengua plurinacional si es que esa palabra existe y si existe habría que averiguar quién la inventó, manipuló, violó... hasta tenerla ahía asi como la usamos ahora.

Políticamente nadie tiene ninguna responsabilidad, legalmente tampoco nadie tiene ninguna responsabilidad, económicamente tampoco nadie, técnicamente tampoco nadie y así vamos construyendo las nuevas vías de estas tierras, esos caminos para el futuro donde ya de prepo sabemos los huecos que no están esperando, bien ocultidos debajo de un pavimento de oropel camuflado de democracia, justicia, dignidad y humanidad...

Que sigan festejando el progreso que no es tal, pero al ver esas potencias nucleares, que son sociedades pobres, pues de nada habrá que asombrarse si después de  los satélites, nos regalan electricidad atómica y nos alimentan con toda esa basura manipulada genéticamente. ¿Pero si seguimos de ignorantes, de ingenuos ignorantes, quién podrá cambiar nuestra historia?

Una suerte que por fin en el siglo XXI hayamos encontrado un buen pavimento, seguro que así podremos ocultar mejor a los nuevos cadáveres de nuestra historia. A eso llamo progreso.

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