Realmente un logro que en el siglo
XXI podamos pavimentar las avenidas de tal forma que no se hundan ni
tengan huecos después de pocos años y
ahora hasta tenemos la garantía de poder usar tales vías por 25 años sin tener
que temer caer a un hueco infinito. Claro que es un logro, porque hasta hace
poco los que construián las vías en nuestras tierras no sabían lo que hacían
pero sí lo que cobraban y seguro que las coimitas condimentaban el panorama
nacional, pero como ahora vivimos nuevos tiempos pues el desarrollo llega algo
tarde, pero llega y así el dinero nacional no es regalado a ventana abierta.
Y este cuento de la Avenida Kantutani me hace recuerdo a la historia de mi
Bolivia, porque así la construyeron creando magestuosas obras para enceguecer
al público ignorante que solamente quiere ser distraído, para pasado un poco
tiempo salir con que hay que hacer una o mejorar otra obra, asi como la
historia de nuestros cohetes chinos o satélites que desde el universo podrán
combatir la miseria de la mayoría de los bolivianos, claro que si entendemos lo
que es un satélite y le cambiáramos un poquito su funcionalidad, entonces ya no
tendríamos el problema con las tierras devastadas por el cultivo de coca o por
las fábricas clandestinas de cocaína, porque como dicen pueden por GPS
controlar la seguridad de los medios de transporte público, entonces también
tienen la posibilidad de controlar la exportaciones ilegales del
narcotráfico...
Y claro como a nadie le interesa la
lógica, ni el ponerse a pensar lo leído, pues seguimos aplaudiendo a obras
mágicas con la que nos meten no solamente los dedos por la boca... GPS asegura
o controla la seguridad de los vehículos para el transporte público, mientras
que el que le da al propietario la papeleta de que su vehiculo está casi
nuevito, se caga en la tapa llenando su billetera pobre con unos cuantos
dolaricos que cubrirán algún problema personal, y esa corrupción pavimentada
por la mejor política gubernamental jamás ha de ser controlada por algún
sistema técnico.
Al ir por La Paz y solamente mirar
sus calles uno se pregunta ¿ y quién es el responsable de esta barbaridad? Pero
claro que primero habría que definir el significado de la palabra
responsabilidad, habría que buscar en el diccinario boliviano de la nueva
lengua plurinacional si es que esa palabra existe y si existe habría que
averiguar quién la inventó, manipuló, violó... hasta tenerla ahía asi como la
usamos ahora.
Políticamente nadie tiene ninguna responsabilidad,
legalmente tampoco nadie tiene ninguna responsabilidad, económicamente tampoco
nadie, técnicamente tampoco nadie y así vamos construyendo las nuevas vías de
estas tierras, esos caminos para el futuro donde ya de prepo sabemos los huecos
que no están esperando, bien ocultidos debajo de un pavimento de oropel
camuflado de democracia, justicia, dignidad y humanidad...
Que sigan festejando el progreso que
no es tal, pero al ver esas potencias nucleares, que son sociedades pobres,
pues de nada habrá que asombrarse si después de
los satélites, nos regalan electricidad atómica y nos alimentan con toda
esa basura manipulada genéticamente. ¿Pero si seguimos de ignorantes, de
ingenuos ignorantes, quién podrá cambiar nuestra historia?
Una suerte que por fin en el siglo
XXI hayamos encontrado un buen pavimento, seguro que así podremos ocultar mejor
a los nuevos cadáveres de nuestra historia. A eso llamo progreso.
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