jueves, 28 de febrero de 2013

GPS para los desaparecidos

De lo que se salvaron los cuatachos de la operación cóndor, porque si en ese entonces hubieran existido las plaquetas con GPS pues no hubieran podido ocultar a tantos miles de cadáveres, que luego fueron bautizados como los desaparecidos... Claro que esa es una historia fea, lejana que nada tiene que ver con nosotros... por eso ahora hay que ocultar esas plaquetas con GPS en la ropa o en la piel de nuestros niños, para que nadie se los robe para vender sus órganos o venderlos a la prostitución mundial... y claro como nuestra policia más está siendo entrenada para salir a patear a la gente o matar a sus esposas, pues la seguridad ciudadana vale un pedo... de eso sonoros y olorosos.

Y mientras nos da náuseas, la gente se preocupa de bautizar aereopuertos con nombres raros, de gente que no hizo nada por cambiar nuestras vidas, pero como esa gente es lame culos, entonces hay que estar lo más cerca de esas personalidades políticas, sean estas malas o paupérrimas, ya que la moral política dice que para no  quedarse sin mamar hay que lamer tos tusus de todos esos que hacen patear al pueblo.

GPS como la salvación de nuestros niños, que ya no pueden salir a las calles... que no pueden tener una niñez sin miedo, pero que mierdas los niños soldados, esclavos del narcotráfico tampoco tienen una niñez normal y nadie se preocupa de ponerles un GPS en la pistola o ametralladora, pues joda, de esos hay miles y si uno es baleado pues pena, ya vendrá el otro, pero los niños bonitos, esos hacen la noticia...

Como siempre en toda sociedad enferma, la noticia verdadera es esa que ni la tomamos en cuenta, es esa que es incómoda verla, aceptarla, entender que como ciudadanos hemos construido un burdel donde somos los invitados, que al final hemos de pagar la cuenta, mientras los presidentes y vices, se van con sus estrellas, con sus títulos, con su platita bien guardada, las panzas gordas y la mierda bien dorada y por sobre todo son ellos los que se llevan a las putas... que tampoco tienen GPS...

Al principio el fuego y el hombre de las cavernas quedó asombrado y hoy millones de años después seguimos siendo los hombres de las cavernas, con celulares, GPS, autos, pistolas, viagra, y todo lo que la civilización nos trajo, fruto de nuestro intelecto, pero como sombra siempre esos desaparecidos, esas apuñaladas, esas víctimas que nos muestran claramente que seguimos siendo primitivos, ignorantes y pare de contar.

Si nuestras calles no son seguras, ¿cómo podremos asegurar la integridad de nuestro país? ¿Con fusiles, aviones, tanques o cohetes? ¿Con conscriptos que corren detrás de autos chutos, robados, contrabandeados? Mientras su presidente juega fútbol o baila en el carnaval, o  hace decretos para legalizar lo ilegal...  Que pena nuestra soicedad, el sistema que hemos construido, el sistema que día a día vamos dándole cuerda... como si fuéramos incapaces de crear algo diferente, quizás mejor...

Pero para eso nos faltan los huevos y el cerebro y por eso buscamos la solución del GPS, como si el GPS puediera erradicar a la violencia, a la maldad humana, a los criminales, a los corruptos, a los asesinos, a los violadores, a los asaltantes, a los cogoteros...

Valor civil, valor civil... un poco de valor civil para cambiar el rumbo, el rumbo de una sociedad que siempre anda coqueteando con el dolor, con la pena. Hay gente que cree en el destino y si el destino existe, ¿de qué sirve el GPS? De nada.

La seguridad social, es una tarea de todos, pero mientras andemos sin ver, oir, sentir, ni pensary ni actuar, entonces seguiremos buscando a los desaparecidos a esos olvidados en el diario vivir... qué vergüenza.

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