sábado, 2 de marzo de 2013

Guerra sucia, cochina, che...

 Bueno si conscriptos nos han de defender en caso de guerra, estamos jodidos, porque los soldados chilenos son hombres que ya no tienen dientes de leche y los nuestros todavía sí, pero lo que importa es la garra, esa garra que hacer resucitar a muertos y así ascender a ser héroes, héroes de la patria y así reciben estrellas, banderas cinco minutos de atención y luego pasan a la vida normal donde de nada les sirve haber sido usados como héroes... Porque a estos tres muchachos, como al minero boliviano de ese entonces los usaron, para que la política y sus cuatachos, los mierdas políticos hagan como si se preocuparan por su gente... todo un show para pedir que los chilenos pidan perdón de rodillas y sin calzón.

Morales sigue con ese jueguito del bocón, porque sabe que su bocota solamente sirve para levantar polvo, porque si quiere guerra pues cualquier vecino nos come crudos y eso sin respirar ni esperar semanas, pero como en la política se necesita del drama, pues ahí va nuestro dramaturgo, nuestro director de arte y muestra nuevamente y claramente que como presidente es un cero, ni a la derecha ni a la izquierda, cero es cero y basta. Pero en nuestra historia, como somos una sociedad muy rica y poderosa nos damos el lujo de que ceros nos gobiernen, unos bien vestidos, otros menos mejor vestidos, unos leyendo coca otros vendiendo coca, y la mayoría con el testamento debajo del brazo rezando para no ser el próximo enemigo del orden nacional.

Porque esos enemigos políticos se pierden el las cárceles, así con o sin motivo, con o sin sentencia, ese es el poder del más fuerte, de ese que crea las leyes, las normas, las definiciones, de ese que cuando las papas queman se pierde en los laberintos diplomáticos que a toda esa basura les da asilo, asilo de cualquier tipo, sin importar que esas personalidades hayan sido los peores enemigos de su propio pueblo o no. Claro que un pueblo solamente tiene enemigos externos, nosotros tenemos a los rotos, a los pata pilas, a los ventiochos, a los del brasil, todos nos robaron algo, hasta nuestro bailes tradicionales y nosotros vamos con los discursos de cocodrilo a buscar la confrontación, sabiendo bien que solamente es crear noticas “alarmantes” para engañar al propio pueblo.

Hace semanas que el cuchilero vestido en verde se perdió y nadie sabe dónde está, eso demuestra lo que pasa en nuestra sociedad, en nuestra democracia, y ¿qué tiene que ver ese asesino con los tres héroes, conscriptos o no? ¿Seguramente que nada o tal vez sí? Pero nosotros seguimos ahí en medio de la mierda sin entender por qué huele de tal forma y lo peor del caso es de que esa mierda no es nuestra, pero ahí nos sentaron, riéndose, porque sabían de antemano que nosotros ni nos percataríamos del jueguito democrático, donde los militares chilenos abusan a nuestros conscriptos, hijos de sus mamitas que deberían estar mamando en vez de corretaer detrás de autos ajenos.

EL contrabando de autos robados no ha de ser solucionado por tre soldaditos verdes, o por cuatro o una docena, la mafia bien organizada tiene sus raíces bien puestas pero no en la tierra, “sinos” en puestos altos, en cualquier sociedad, sabiendo bien que así se convirtieron en algo invisible, intocable... La corrupción política es un mal a combatir, ¿pero con qué medios podremos hacerlo? ¿Tendremos que apreder a correr detrás de todo auto que sea robado, o que secuestre a nuestros hijos, o que transporte criminales, drogas o putas?

Morales dejó de ser presidente en el momente en que juró por esta patria, porque no entendió a lo que se metió y tampoco tiene la capacidad como  para poder asumir esas responsabilidades, por eso mejor se oculta detrás del micrófono para hablar lo que habla, para polarizar, para crear enredos donde la gente cae y él y sus compinches la pasan bien... muy bien, porque saben que son los dueños del circo romano y nosotros los cristianos, que aprendimos a dar las dos nalgas... ¿o eran las dos orejas o mejillas?  Señores conscriptos entiendan que no son héroes sino simplemente marionetas, manoseadas, usadas por nuestros aprendices políticos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario