domingo, 10 de marzo de 2013

Palabras sabias de hombres sabios

Cuando a hombres, de los buenos, se los quiere liquidar, pues el método directo es envenenarlos con plomo, en nuestra historia hay cientos de estos casos, como JJ Torres en ese entonces, o ese otro militar en Hamburgo... y como en todo envenenamiento nunca sale a la luz del día si fue el imperio o no el que dió la dosis letal, pues ahí vamos con la incognita, que pasado el tiempo a nadie más importa.

Pero en la actualidad las cosas cambiaron, porque los nuevos mesias son un peligro para todos así como cuenta la Biblia sobre Jesús, y los romanos salen a cazarlo vivo o muerto y al final lo “envenenan” en la cruz... y esa analogía tratan los pueblos modernos, civilizados de crear con nuestros actuales mártires, que llegada a la paranoia general, ya no comen nada, porque por ahí alguien les está metiendo alguna enfermedad o veneno, y nadie se pone a pensar cuando nosotros los normalingos, salimos a la calle comemos un sanguchito de.. y después pasamos al otro lau, porque el chanchito había estado enfermo antes de pasar a ser parte del sanguchito.

En una democracia donde los que mandan, se toman sus gustitos por encima de la constitución, ya no existe la tal demoacracia y si esta democracia es socialista peor la cosa, porque igualdad para todos es el lema, y no que cuando me da un resfrío viene el profesor cubano a curarme y las arcas del estado pagan esta visita, mientras que el menor de edad en algún pueblito se muere porque no le pueden parar la diarrea y en ese pueblito no hay médicos y los profesores cubanos o venezolanos jamás irán por esos lares ni en sueños...

Lo único que vale para todos es cuando el tiempo personal se acaba y de nada sirve la postura política, la creencia religiosa, la plata debajo del colchón o en algún banco extranjero o los cientos de kilos de cocaína como capital, pero esa lección no la aprendimos, porque para eso no nos educaron, no nos enseñaron las lecciones más simples y prácticas de esta vida, porque si así lo fuera estos hombres sabios contemporáneos y sus dichos sabios no valdrían ni un carajo.

“Estoy casi seguro de que lo envenenaro”... dicen que dijo... y esa es la regla más elemental de la demagogia, de la política para ignorantes, de la política pobre... crear acusaciones artificiales que nadie puede comprobar, es crear a los culpables sin haber pruebas, es crear a los demonios sin que exista un infierno... ¿Imperialista es quién? Y eso debería explicar nuestro presidente, debería aprender a expresarse en una forma que todos lo entiendan, en una forma tan clara que las cosas queden de facto claras... en este mundo hay tantos países y todos esos países tienen un nombre propio y si estoy casi seguro de que... entonces puedo decir que el país xxxx mandó a que lo eliminen, pero si salgo con que los imperialistas malos fueron los culpables, pues sale la pregunta ¿y quiénes fueron los malos en Chaparina?

¿De qué depende la maldad? ¿Será la maldad solamente un atributo de los imperialistas? ¿Y cómo poder diferenciar esta maldad si hay imperialistas de todo color y dogma político? ¿Habrá sido el imperio Incaico también imperialista en el sentido actual? ¿Cómo habrán envenenado entonces ellos a sus enemigos?

Joder el lenguaje les quedó varios números muy grande y ni que hablar de la lógica, pero como en el populismo la lógica o el sentido común nada perdieron, entonces seguimos hablando fuego para que la fogata no se apague y las nuevas brujas no se quemen a medias...

La caza de brujas... tema del pasado, pero tan actual que nadie se da cuenta... y lo malo es de que estos hombres sabios nos quieren hacer creer, que ellos fueron o son las víctimas y nadie habla de que nosotros con nuestros cuerpos pavimentamos el camino para sus glorias... así en plural.

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