Normalmente el que firma un contrato tiene que leer también todo aquello escrito "bien chiquito", entre líneas, ocultado, y si no entiende y firma pues se jodió nomás. Lo mismo pasa con esas empresas eléctricas para fines de paz, que cuando ya no funcionan siguen ahí irradiando alegría y si explotan por alguna causa, pues nos jodimos nomás, porque ni aunque utilicemos el auto más rapido nos podríamos escapar de una reacción nuclear, y la reacción nuclear no es nada más que la reacción de la forma enferma de pensar, de muchos contemporáneos que creen poder domar la fuerza de los electrones, protones y demás vainas.
Y si esta gente hubiera ido al colegio y hubera atendido un poco en física, pues no tomaría tales decisiones, a no ser que la idea básica sea, reactor nuclear = a bomba atómica = a poder militar = a mas poder en el continente, ya que no existe ninguna razón para que en un país tan grande como el nuestro se use energía atómica, porque tenemos otros recursos sin tener que quemar nada.
Pero como en nuestro país las cosas andan de otra forma a la normal, pues tenemos que confrontarnos con esos temas y como andamos solos no podemos demostrar que con tanta plata gastada en pendejadas, podríamos haber elevado el nivel de la educación, del seguro médico o social, y no salgamos que regalando computadoritas que a nadie pertenecen pues se hizo algo, porque regalar sin regalar no vale, es simplemente una trampa, una trampa como decir que la energía atómica es segura, porque esa energía no es segura ya que cuando llega a la reacción nuclear no hay botón para apagarla, ni Dios que se escape y ni los Santos tendrán tiempo para prender una velita.
Y bueno en gobiernos totalitarios, la lógica se fue por la quebrada a buscar pasto y no hay vuelta que dar, porque la gente es decir la mayoría sigue viviendo en su mundito, chiquitito, calientito, seguro... seguro que cuando pasa algo grande es aplastado en un segundo, porque la física es física y no entiende de religiones o dogmas políticos y si nosotros en el siglo XXI seguimos caminando como el ganado antes de entrar al matadero, entonces ya no tenemos salvación.
Fukushima, Tschernobil, Nagasaki, Hiroshima ya fueron suficientes ejemplos para entender que hay cosas que realmente no podemos controlar y ni que hablar de la basura atómica, esa basura que se quedará en la suela de nuestros zapatos, como esos chicles que se cuelan y no nos dejan ni caminar...
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