Pero como somos buenos cristianos, pues estamos
obligados a dar la otra mejilla también, estamos obligados a perdonar, estamos
obligados a entender, estamos obligados a ser pacientes, estamos obligados a
repetir los errores del pasado, estamos obligados a no señalar con el índice,
porque es pecado y claro, ellos pueden hacer lo que les dé la gana, porque luego
vendrá el diablo y los castigará, por haber sido malos. Qué cruel pueden ser
las creencias, los cuentos, las mentiras, pero ahí están y forman la base de
nuestro pensar y actuar.
Por eso vamos a hacer contra a la
repostulación, votando en contra… claro es como cuando uno tiene diarrea y kga
al aire y luego queda bañado en su propia kk, pero como vemos que nuestra
propia kk viene del cielo, pues creemos que es el destino, nuestro karma y
calladitos con el rabo cerrado continuamos el camino.
Por eso repostulamos una y otra vez a la
posición de los pelotudos, yendo cada cinco años a votar, a votar por los que
siempre están ahí hechos a los redentores, a los mesías, a los padres de la
patria, que esta vez sí harán algo por el pueblo y no por sus bolsillos.
Pero como nuestra miopía es genética pues ni
modo, ayer los militares, los del MNR, los del ADN, los del MIR, los del MAS,
todos casi de la misma mierda, pero siempre presentes, siempre con nuevos
regalitos, con nuevas formas para tomarnos el pelo y de los pelos y hacernos
recuerdo que somos el pueblo y el pueblo no tiene nada que decir, sin importar
si vivimos en democracia o no.
La
democracia no es más que un cuento viejo mal traducido. Los griegos definieron
algo que ahora no existe, por eso mataron a todos esos que entendieron lo que
realmente se necesita y luego crearon idiomas con el mismo contexto para que el
mundo entienda la misma mentira.
Y es por
esa mentira que dicen que la repostulación es legal, ¿pero si ya llegamos a
llamar legal algo que no lo es, entonces de qué sirve ir a las urnas o tomar
las armas o tomarse un té? De nada y así volvemos a esa pregunta filosófica de
que ¿cómo es posible que unos cuantos gobiernen a millones?
En algún
momento de la vida, perdimos la brújula y ahora vamos y venimos sin saber la
razón. Puede ser que seamos demócratas, cristianos, hombres y mujeres de ley, ¿pero
de qué nos sirve ser llamados así, si dejamos que nos arrebaten la vida?
En la
democracia no debería existir la repostulación, en la democracia debería el
pueblo definir las tareas que sus gobernantes tendrían que cumplir en un cierto
tiempo y si no logran hacerlo, entonces el pueblo debería tener el derecho para
poder nombrar a nuevos gobernantes y así velar por los intereses de todos. Pero
como dicen que la política es una ciencia, pues vaya uno a saber de qué mierdas
trata esa ciencia, por la cual millones de millones fueron matados.
Repostular
en estas condiciones es un crimen, pero cómo hacerle entender al criminal lo
que es un crimen, es como quererle explicar a un alcohólico que los “coftelitos”
no son nada buenos, pero saben muy rico. Así que salud pues…
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