Bloqueos subversivos

Cuando inventaron y entendieron el poder de los bloqueos, claro que estos no eran para tumbar a nadie… Ni tampoco jugaban con fueguito y por ahí salía un Octubre negro chamuscado y si salía entonces los gobernantes de ese entonces serían los culpables si alguien quedaba con los manacos duros y si tenía abarcas entonces sería un mártir, que donó su vida por la causa de un pueblo oprimido.  Y así se dio lo que ya es historia y vino el siguiente demócrata que les lavó los pies con aceite y les regaló la presidencia con una amnistía general y la avalancha tomó su curso.

Pasado el tiempo, cuando el pueblo se tuvo que dar cuenta de que los magos no eran ni magos, ni salvadores de la patria, ni buenos políticos empezaron las rajaduras en ese bloqueo general que los llevó al poder  a unos cuantos, porque el pueblo como siempre se quedó a las afueras de la Plaza Murillo y cuando esas rajaduras se convirtieron en grietas y los unos se acordaron que los bloqueos y marchas sirven en todos los tiempos, de pronto los que las inventaron se acordaron de que esas marchas son peligrosas y pueden voltear gobiernos… y como ellos están ahora con la mamadera muy entre las manos, pues les vino el pánico y suponen que esos bloqueos y esas marchas  no son legales, ni legítimas, ni democráticas, ni  son convenientes porque son en contra de ellos mismos.

OK, cuando el tiempo pasa todos cambian de equipo, o de opinión o cambian de peinado o se hacen planchar las arrugas, o se vuelven rubios, o se compran títulos honoris causa, o se acuerdan que son bien cristianos, o bien demócratas y sin ellos la democracia no existiría, claro que en el infierno el diablo sabe bien cuantas veces uno se cambió los calzoncillos sucios o no, pero como somos como somos creemos que con una coimita hasta al diablo se lo puede comprar… pero se olvidaron de que el diablo no sabe para quién trabaja y esta verdad hace que tengan noche de insomnio, porque ya no pueden salir al balcón presidencial a decir, que los derechistas son los infiltrados, son los mete bulla, mete calda, son unos  capitalistas bien bien malos y nos quieren quitar todo…

¿Quitarle a un pobre pueblo… qué? ¿La miseria? ¿El hambre? ¿La injusticia? Si nuestro pueblo así salió a la vida republicana y así dijeron todos los gobernantes desde ese entonces, que esa miseria es el mal crónico  que ha de acompañarnos hasta que aprendamos las lecciones básicas de lo que es un sistema demócrata humano y como al parecer nos hemos vacunado en contra de aprender ciertas cosas seguimos dándole duro a ese intento de creer que los caudillos o líderes nos han de salvar, simplemente porque están ahí adelante con la batuta en la mano.

Nosotros sabemos lo que una buena borrachera, con sus chelas, picantes y locotitos, sus buenas cuecas y bailecitos y a pesar de eso no queremos escuchar que nuestros dirigentes no le achuntan ni a la nota más elemental, que estos dirigentes no entienden de música, ni saben leer notas ni partituras, lo único que saben es mover ese palito, para que el aparato gubernamental nos amedrente , nos patee, nos persiga, nos convierta en los enemigos del sistema y ¿bueno quién quiere ser gratuitamente enemigo de cualquier sistema? Nadie, por eso seguimos bailando al compás de una melodía que cada vez es más insoportable, ¿pero hasta cuando con nuestra paciencia? ¿Con nuestra cobardía? ¿Con nuestra indiferencia?

Será el 2014 el final que muchos esperan y ¿quién nos da la garantía que los bloqueos y marchas y confrontaciones no sigan siendo nuestro pan de cada día?

¿Cuándo entenderá una sociedad que llamarse democrática no significa nada, mientras el poder se concentre en dos o cuatro manos y esté muy lejos de su pueblo?