La prisión de nuestras mentes

Dicen que los pensamientos son libres, ¿pero cómo poder definirlos libres si las bases mentales están encadenadas a ideas que no son las nuestras? ¿Podremos tener una identidad nuestra, libre solamente al decir que somos originarios? ¿Pero qué es ser originario? ¿Quizás aquellos que nacieron al principio de los tiempos en estas tierras? ¿Y si fuera como dicen los libros de historia, que al principio los pueblos erán nómadas...  dónde nacieron nuestros antepasados? ¿Y si nuestros antepasados nacieron en ese entonces ahí donde lo hicieron, con el transcurso del tiempo, seguerimos siendo LOS originarios? ¿Y qué tiene que ver todo esto con un pensamiento libre o con una identidad definida? ¿O tendrá otro sentido la idea de que los pensamientos son libres?

Pero lastimosamente, en vez de resolver racionalmente nuestros problemas básicos,  seguimos pataleando en una lucha sin sentido, violando definiciones, violando pensamientos, violando sentimientos, violando la justicia, violando la ética, violando la moral, violando el sentido común, violando la razón, violando la lógica... así como si en el largo camino de nuestros antepasados hasta el presente, ninguna de estas ideas o pensamientos hubieran llegado a tener un contenido propio, un contenido nacional...  ¿Será por eso que nos damos el lujo de tener el gobierno que tenemos? ¿Será por eso que el gobierno que tenemos nos trata como si fuéramos una simple alfombra lista para ser pisoteada, pateada?

¿Y si hemos llegado a tal extremo, donde la ignorancia nos quita la posibilidad de tener un desarrollo sano, podremos llamarnos una sociedad libre, o una sociedad moderna, o una sociedad ejemplo? La prisión de nuestras mentes está dada, debido a la falta de conceptos propios, no como conceptos generales de valor eterno, sino como concepto propio de un individuo conciente de ser parte de un definido contexto... ¿pero cuál es nuestro contexo, cuál es el contexto boliviano? ¿El de arreglar los problemas firmando decretos que son simplemente un reparche? ¿O el de agarrarnos a patadas en miles de bloqueos o confrontamientos donde la violencia es el mejor argumento? Y cuando el gobierno nos suelta a sus perros de guerra (policia) ¿podremos ser   ciudadanos libres, libres para pensar, para sentir, para opinar, para tener pensamiento propios...?

Y exactamente es eso lo que se trata de oprimir, porque un gobierno dictatorial no puede foemtar la capacidad para que la gente aprenda a pensar sola, porque al hacerlo tenemos tarde o temprano que darnos cuenta que vivimos en una historia podrida, en una historia falsa, en una historia inhumana... La gente no tiene lo básico, pero hay que viajar a Europa para decir que mascar coca es parte de nuestra cultura y a la vez calla que mas de un millón de bolivianos no tiene nada para mascar, ni siquiera coca... y ni que hablar de la cocaína... un polvo que encadena, que oprime a sociedades enteras... Los pensmaientos son libres, tan libres como los dueños del juego dejan que los sean...

Boliviano morir antes que esclavo vivir... quién escribiría eso porque la realidad muestra claramente que el boliviano prefiere sobrevivir sin importar cómo, siendo esclavo o no...y ahí van los nuevos arquitectos del presente construyendo una realidad asquerosa, que la tenemos que aceptar, porque simplemente el pueblo jamás tuvo nada que decir y lastimosamente porque el pueblo casi siempre prefiere a caer en la indiferencia, en ese estado indefinido de dejar ser un ente pensante y convertirse en una simple marioneta, que mientras tenga para llenar el intestino y luego ir a Kgar, siempre ha de estar soriente, complaciente...

Nuestra mentes fueron violadas con miles de mentiras que hoy funcionan como en ese entonces fueron programadas, el miedo nos invade, la inseguridad nos consume, la resignación es nuestro pan de cada día... y todo simplemente porque más cómodo y seguro es ponerse a pensar en miles de pendejadas y dejar que los más importante se pierda en el laberinto de una historia oscura, enferma.

La crisis actual boliviana es en realidad una crisis crónica, porque nuestro mal es simplemente el no saber quiénes somos...