lunes, 19 de marzo de 2018

Oculta... oculta

Hay muchos que definen la  pobreza de un estado, con una fórmula donde se divide plata por la cantidad de habitantes, es decir mientras más plata y menos habitantes...mucho más alto es el índice, que demuestra que es un estado rico, pero la realidad está mucho más lejos de la aritmética, porque en nuestra sociedad seguro que hay gente que nunca tuvo mil pesos en la mano.

Pero como la propaganda se paga... pues vamos bien, vamos mejorando, porque nuestra industria crece y el made en Bolivia es un criterio para poder comprar, para poder invertir en un país estable, seguro... y mientras todos consuman productos bolivianos pues vamos requete bien, claro que no producimos autos, ni aviones, o celulares, o computadoras, o zapatos, o quién sabe qué y mientras la plata entre no importa...pues.. si seguimos siendo sub desarrollados, dependientes, incapaces de crear el modelo boliviano que tanto pregonan, por eso llegada la hora se besa la mano del  rey, del Papa, se besa la camiseta de Narcodona y todo está bien...

La pobreza intelectual es una verdad, tan verdad como la sociología de la luna que ya no ha de salir, si les amargan el juego con ese dicho "del 21F" se respetea y mientras todos se ocultan, todos aquellos que no deberían ocultarse, aparece  la sociedad del ocultismo, donde se empieza a adorar a las piedras y tener miedo a los rayos y al fuego. Y esa es la ventaja que se les regala, esa es la ventaja que usan, para seguir por el mismo camino de todos aquellos que explotaron estas tierras.

Claro que ellos son los buenos.. y lo son porque así lo definieron y en una sociedad ocultista solo hay la confrontación, el insulto, la pelea, el enfrentamiento, el conflicto, porque los argumentos se perdieron hace mucho tiempo y ahora solamente quedaron sofismas podridos, que no deberían tener valor alguno, pero ahí están vigentes, tan vigentes como en la peor dictadura que vivieron esta tierras.

Si jugamos oculta oculta, ok normal, pero dejemos de ser pendejs creyendo que al cerrar los ojos ya nos ocultamos de tal forma que ni Dios nos encuentra para hacernos pagar nuestros pecados. El que tiene el poder puede llegar a cualquier extremo y eso lo sabe la historia de este planeta y ahora tantas miles de lunas después, deberíamos  estar dispuestos a por lo menos tirarnos un pedito para alterar las normas vigentes...

Pero hasta para eso nos falta el valor cívico, porque la civica se perdió en el transcurso de nuestra socialización... y solamente salimos a mostrar la verde cuando "los pata duras" salen en miraflores para hacerse ganar... y así seguimos repitiendo la historia del oculta oculta, donde el último se queda sin nada para ocultar...

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