Ahora cuando el complot derechista llegó a los hermanos indígenas y les lavó el cerebro con ayuda de los dioses capitalistas, salen con la receta ya conocida de buscar culpabes a diestra y siniestra, ya que ellos no admiten que con su política han fracasado, porque esa política no es aceptada por los del pueblo y el pueblo se levanta pacíficamente y va hacia su meta sin que ningún dogma foráneo perturbe sus convicciones y eso sí que debe doler, ver que los otrora aliados entiendan que la cosa huele a mamada y se levanten por sus derechos.
El gobierno ya ha demostrado que puede hacer lo que quiera, porque todos los poderes de la República los tiene en el bolsillo, pero a la voluntad del pueblo no se la puede meter al bolsillo trasero y punto, porque esa voluntad ya está cansada de tanta corrupción, de tanta miseria que desde hace seis años no ha cambiado, y por más satélites que compren, más aviones presidenciales, más carreteras que construyan, nuestra pobreza seguirá siendo nuestra sombra, porque todavía no hemos entendido por dónde entra el frío.
Mientras la gente marcha, el presidente se va a dar una vuelta privada pra visitar a sus amigos enfermos o ancianos, pero qué falta de respeto, porque esos dos no son su pueblo, su pueblo que pide justicia, que pide igualdad, que ya no quiere ser discriminado, aislado, marginado de lo bueno que podría ser la vida. Ese comportamiento demuestra lo que le valemos a SE y el otro SE postiza tampoco aparece ni dice nada, ambos dejan que las cosas tomen su rumbo, los suyos ya tienen sus instrucciones, los suyo están bien pertrechados, bien comidos, bebidos y pagados, asi que vengan los que marchan, que como no se quien dijo, acá ¡los reventaremos”.
Esta Bolivia da asco, pero ya se volvió normalidad, ok mañana saldrá en el periódico que hubo tantos muertos, heridos etc. Y volveremos a la normalidad sin importarnos nuestros discursos de ayer de la Pachamama, la hermandad, los derechos de nuestros hermanos los indígenas y no habrá ningún juicio de responsabilidades, ni nadie les jalará de las orejas ni de las narices a no ser que en Miami alguién diga las cosas tal cual son. Es decir que nosotros como bolivianos no tenemos ninguna forma de defender nuestros derechos, ni los de nuestros hijos, de nuestros pobres, de nuestros hermanos.
Espero que Morales pague su vida social de su bolsillo, y a ver que dice la Contraloría, cuanto cuesta la vuelta al mundo en su avioncito y su tripulación, mientras que en su país hay gente que se muere por una simple diarrea, porque el agua potable está contaminada. ¿Pero ya a quién molesta que en una sociedad como la nuestras pasen tales barbaridades? A mí me indigna ver que siempre los pisoteados son aquellos que se levantan para mostrar a los demás, cómo se lucha por los derechos humanos. Familias enteras se van a la marcha dejando la nada, para que nadie les quite lo poco que tienen. ¿Qué más tiene que pasar para que entendamos esa grandeza que ninguno de los grandes bolivianos ha demostrado hasta ahora?
Dónde se perdió la oposición hay miles de temas con los que podría hacer contra a este gobierno, pero de la oposición ni sombra, mientras que 40 señoras van a una iglesia y asumen su responsabilidad de hacer algo en defensa de sus compatriotas. A estas altura ya se gastó el discurso de los ancestros, de las razas que otrora fueron grandiosas, acá los están usando para que entre ellos se saquen los ojos y claro en la política todos los medios son justificables, mientras al final se llegue a la meta. Esta situación actual nadie ha de comparar con la del 2003, claro en ese entonces habían buenos y malos, ya claramente definidos. ¿Y ahora qué está claramente definido? Solamente una cosa, este gobierno es culpable de no asumir sus responsabilidades y así soltar a los perros de la guerra.
Espero que disfruten del festín....
No hay comentarios.:
Publicar un comentario