sábado, 10 de septiembre de 2011

Una Bolivia así, NO quiero!

La doble moral sí que huele a mierda. Que al ver al único sobreviviente todos lloraron y se arrodillaron y celebraron al único Dios de este  universo… Me alegra que ese Sr. no se haya muerto, lástima que los otros hayan acabado así, ¿y qué debo decir sobre los más de veinte linchados? Y dónde está Dios que deja tanta pendejada que nos hacen tragar sin aceite ni nada, dónde está esa religión que admite milagros, hasta por los que nos gobiernan, pero día a día nos atormentan con sus porquerías, porque si fueren creyentes, entonces no dejarían que la gente sufra en una marcha que no tiene un carácter político como nos quieren vender, porque si dijeran que el carácter de esa marcha es para resguardar sus derechos, no tendrían ninguna excusa, razón, o explicación para hacer una contramarcha y tratar, con la vieja receta de la intimidación y miedo y violencia, de cambiar el rumbo de las cosas.
 
 
Pero así hemos aprendido a comportarnos, cuando la muerte toca a nuestras puertas volvemos a los rezos, a las penitencias, a las velitas por los santos, porque si ya que los terrenales la jodimos por ahí algún Santo despistado nos ayuda. ¿Pero cómo podrá un Santo ayudarnos si pecamos desde que abrimos los ojos? Y lo peor es,  de que lo hacemos conscientemente, claro que luego volvemos a las excusas, a las explicaciones, a las filosofías… Bolivia está donde está porque nosotros los bolivianos la pusimos en ese puesto, pusimos a esa gente ineficiente a que gobierne, creyendo que los con corbata irían a hacer algo, creyendo que los sin corbata irían a hacer algo… pero ¿cómo puede gente que ignora miles de cosas elementales gobernar  a un país? No puede, por eso si hacemos un resumen de lo que lograron nuestros presidentes desde 1825, seguramente que llegaríamos a la conclusión de que lograron llenar sus bolsillos y nada más.
 
 
Una Bolivia, donde cada día es una tortura el vivir, es una Bolivia que no quiero. Una Bolivia donde la justicia es un juego real de los que gobiernan, NO quiero. Una Bolivia donde hablan de democracia y no es más que una simple dictadura de partido, NO quiero. Una Bolivia donde la mayoría es indiferente, NO quiero. Una Bolivia donde todos tienen miedo a decir su opinión, NO quiero. Una Bolivia donde los conceptos son manoseados hasta que los intereses de ciertos grupitos sean cubiertos, NO quiero. Una Bolivia donde la naturaleza es pisoteada al igual que los derechos humanos, NO quiero. Una Bolivia donde la mafia va asentando sus raíces, NO quiero. Una Bolivia donde su gobierno simplemente trata de sobrevivir, porque no tiene soluciones a nuestros problemas elementales, NO quiero. Una Bolivia que hace lo que otras naciones dicen, NO quiero. Una Bolivia que de desintegra, NO quiero.
 
 
¿Pero cómo poder cambiar la realidad? ¿Marchando todos los días? ¿Metiendo dinamita todos los días? ¿Hablando de indígenas, colonos, cocaleros, terratenientes, derechistas, mistis, comunistas, terroristas todos los días? ¿Buscando la solución por medio de la violencia, todos los días? ¿Dónde se perdió, si es que alguna vez existió, ese sentimiento nacional, que nos haga decir yo soy un boliviano y basta? ¿Dónde se perdió esa consciencia nacional, que nos haga sentir orgullosos, sin tener que estar tiñendo nuestras pelucas, pieles, dientes, ojos, pensamientos, ideologías, siempre de color rubio, porque los rubios son…, o bien "originarios" porque los originarios son...? ¿Podremos alguna vez dejar ese complejo de inferioridad? ¿Podremos alguna vez dejar de ser esclavos? ¿Podremos alguna vez dejar de ser hipócritas? ¿Podremos alguna vez dejar de ser anti bolivianos?
 
 
Definitivamente, una Bolivia así NO quiero, y para cambiarla tenemos que dejar toda la basura ideológica, moral, ética  que vamos cargando desde hace siglos. Bolivia necesita de valores propios, no de valores falsos disfrazados de ancestrales…  Si nuestros ancestros volvieran a vivir nos cortarían la lengua y las manos, porque decían que no hay que robar… Y acá todos los días, en su nombre, andan robando, andan robando a la libertad, a la justicia, a la dignidad humana, a los derechos de todos los que viven  en estas tierras.
 
 
Y si a alguien le gusta una Bolivia así, pues que se vaya a crear su Bolivia a otra parte, este mundo es inmenso, pero a ver si los seres humanos de esas otras partes tienen tanta paciencia como nosotros…

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