Yo me salgo…

“Es importante realizar esta denuncia para que nuestro pueblo siga practicando su cultura; oposición y oficialismo han dicho que respetan la Constitución y apoyan esta práctica ancestral cultural, por lo tanto, no le queda otro camino a nuestro Parlamento que aprobar esta denuncia para que el pueblo pueda seguir acullicando”, dijo el canciller Choquehuanca. (La Razón  23.6.2011)

Dicho en otras palabras mascar coca es parte de la cultura... o tal vez un acto cultural y como cultura tenemos al  “Conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, etc.” (Real Academia Española)  Bueno algo falla diría yo, porque al ver nuestra realidad el mascar coca se ha convertido en un pilar básico para poder sobrevivir en la miseria. Después de leer  “La Coca en la historia de Bolivia”, Revista Boliviana de Cultura AñoV, Nro. 11, noviembre 1995,  tampoco podemos olvidar que fuimos esclavos, y que mientras los potosinos morían para que otros sean ricos y mueran viejos, ellos aguantaban su martirio con la ayuda de la hoja sagrada y si pasaban los treinta, era como si hubieran ganado la lotería. La lotería que otros se llevaron a casa cultivando y comerciando la hoja de coca, en ese entonces, porque no sabían lo que era la cocaína...

Pero ahora tantos siglos después, tenemos que ser populistas y adornar ciertos sofismas hablando de los ancestros, olvidando el pasado, olvidando el calvario de esa gente que hasta ahora sigue siendo el pilar de esta patria desnutrida. Los mineros fueron los que pusieron la espalda para que todos los monigotes se paren sobre ella y hagan de estas tierras lo que actualmente son. Y la historia del oriente es “post moderna”, es una historia que no puede existir sin la muerte de cien miles de “mineros”, de esclavos, de seres de décima categoría. Y si ahora nos salimos de la Convención de Viena o no, vale un miserable pedo, porque con ese tipo de acciones no erradicamos la miseria, ni la ignorancia, ni la dependencia. Claro que pensándolo bien, si el presidente es el dirigente máximo de los cocaleros, entonces su canciller no puede decir otra cosa ¿o?  ¿Y que tal si es solamente un amague para seguir cultivando coca que después, es tranportada por ex Generales, que son tan opas que se hacen pescar?

En una entrevista de hace mucho, el presidente dijo “sin adictos, no hay droga” contestando al “sin coca no hay cocaína”, y es ahí donde “el gato se muerde la cola” como dicen los alemanes, porque con esa filosofía, si así se pudiera nombrar esa frase, dejamos la responsabilidad a otros y nosotros asumimos el papel de las vírgenes embarazadas sin saber ni de quién, ni cuándo ni cómo... Pero si seguimos esa lógica, sin adictos no hay droga, sin droga no hay demanda de hojas de coca, sin demanda no hay producción, sin producción no hay...

Yo me salgo, me salgo de todas las convenciones que nos venden como verdad, siendo  simplemente su intención la de manosear  nuestros pensamientos, de manipularnos sin importar la forma, de vendernos sin importar la razón, y todo simplemente para tratar de justificar que el cambió no puede ser de otra forma, ya que de una buena vez tenemos que descolonizar nuestro pasado, nuestra historia, nuestros pensamientos, nuestro lenguaje, nuestra lógica, nuestra forma de ser...

Y eso me hace acordar a las clases de historia, donde me explicaban que en nombre de la Iglesia nos convertían en hijos del Redentor... una historia similar a la que ahora andan tratando de crear los guionistas de este teatro inhumano, que en nada se diferencian de aquellos venidos de esas  tierras lejanas. ¿Si andamos buscando una nueva o la antigua definición del hombre ancestral de estas tierras, por qué lo negamos definitivamente  por medio del idioma y nos aferramos a cosas insignificantes, de doble sentido, como el acullicar?  ¿Será que una vez esclavo, para siempre esclavo?  ¿Será que una vez ignorante, para siempre ignorante?

¿Y si todos nos saliéramos de este juego... quién los necesitaría? NADIE.