Responsabilidad

Qué palabra más jodida, por eso la partimos en miles de pedazos y casi a todos los volvimos invisibles. Y así vamos en la caravana como simples ovejas o cabras, algunas locas, sin importar si vamos al matadero o algún lugar donde el pasto sea mejor. Ok es una filosofia de vida, para algunos, para otros una estrategia para sobrevivir, o para tener más beneficios, ¿pero por qué no nos damos cuenta del impacto cuando la realidad toca nuestras puertas, abre nuestras ventanas o nos da un rodillazo? ¿Dóde se perdió la responsabilidad personal?

Al segundo o tercer día de la revolución de Agosto del  71, de no saber que hacer, estaba en el Hall de mi casa viendo a la ciudad desde una ventana, por ese entonces podía ver la U, la Laikakota, no habían tantos edificios feos sin sentido, cuando de pronto de la Crespo empezó a bajar un hombre joven, armado con un fusil largo, (un Mauser?) un revólver en el cinto y la cara tapada por un pañuelo y una gorra, al verlo no me asusté y lo seguí con la mirada, él me miró y cuando estaba a mi altura, le dijo a mi tía que había entrado al Hall ese rato, “Señora saque por favor al niño de la ventana” y mi tía le digo “muchas gracias”.

Ese hombre, asumió su responsabilidad sabiendo las consecuencias a lo que se metía y a pesar de estar en un contexto diferente al mio, donde el denominador común era “simplemente” la misma sociedad, no se olvidó de su responsabilidad conmigo, sin saber él quién era yo, ni yo quién era el. Desde ese momento se convirtió en mi Angel de la Guarda, que siempre me acompaña. Días después vi como un Mustang atacó a la U...  Los responsables de todos esos hechos siguieron disfrazados, siendo parte de nuestra realidad, hasta llegaron a ser demócratas, mostrando claramente a lo que como sociedad estamos dispuestos a aceptar. Y cuando todas las bases y definiciones  “humanas” se van por la borda, se vive en el caos que vivimos desde “hace casi siempre”, así como si todo fuera normal.

Luego vinieron los años politicamente hablando, “ensalada” y al final los negros, donde todo lo posible en el especto negativo , nos dimos el lujo de tragar sin anestecia y sin haber prendido el cerebro. De tal forma que cuando La Paz estaba siendo cercada, en una de las muchas veces, “mis amigos y amigas” se citaban por mails para ir a farrear... Claro que una explicación era de que esa era una forma de poder "sobrellevar" la situación que tenían, pero para mi la respuesta fue y es una, la ignorancia, la irresponsabilidad, la indiferencia, nos llevaron a donde nos llevaron, sin importar los títulos que pudimos obtener en las mejores unis de este mundo.

La pobreza espiritual, humana, va de la mano con la responsabilidad. Pero si los (i)responsables siempre fuero los otros, a un principio fueron “los descubiertos”, luego los “nacidos acá” a pesar de tener un origen eurpeo, luego “los mezclas”, luego los milicos, luego los narcos, luego los... luego los... ¿Pero si nosotros somos parte de la sopa, podremos decir que solamente la sopa está salada? NO. Pero mas cómodo y seguro es ocultarse, y si pudieran volverse invisibles. ¿Pero qué con ese joven que con su Mauser bajaba por la mitad de la calle? Gracias hombre que me diste una lección que voy empezando a entender.

Una ley no es nada, es simplemente una cadena de oraciones, que pueden tener un sentido específico o pueden ser simplemente de estilo elástico, para poder ser interpretadas según el momento. Y si después las titulan contra la discriminación o mordaza, ya no tiene ningún valor, desde el momento en que nos quedamos callados, desde el momento que no buscamos el diálogo para encontrar una solución para todos, desde el momento en que no tenemos una opinión propia . ¿Si vivimos “amordazados” por decisión propia, que mierdas valen las leyes o quejarse después?

La base del diálogo es el idioma, después vienen las aerosofias, ¿pero si la mayoría no habla el idioma que yo hablo y nuestro mayor representante tampoco habla el lenguaje del pueblo que lo eligió, cómo podremos definir responsabilidades, derechos, obligaciones? Y el lenguaje de un pueblo va mucho más allá de palabras, ortografía y gramática.