Brindemos por los 186 años de seguir siendo una colonia… No la colonia de algún país “malo-capitalista”, sino de nuestra propia ignorancia. 186 años de dependencia, 186 años de una historia pobre, escrita por hombres y mujeres pobres, mientras que unos cuantitos trataron de hacer algo por estas tierras, y esos cuantitos se los comió el olvido. Y no es que sea anti boliviano… pero al leer que el primer mandatario manda a los buenos mozos a dar palito a las mozas, en el sentido figurativo de la oración, para que ellas cedan sus tierras…. O que el vice dice que no está definido si la carretera ha de pasar por la derecha, izquierda, centro, encima o por abajo del TIPNIS... no tengo otra alternativa que ver la realidad tal cual es.
Y si después vienen los brasileros y nos dicen, “quieren platita, pues dialoguen primero” y recién nos damos cuenta que hay que dialogar, entonces me pregunto si sabemos lo que significa soberanía. La soberanía es una palabra tan grande que no entra en nuestros cocos, y si no puede entrar por tanta ignorancia, por tantos sofismas, tantas mentiras políticas, sociales, raciales que bloquean el camino de las ideas universales, ¿entonces podremos llamarnos libres o independientes, o soberanos? No, porque para las grandes obras netamente bolivianas, seguimos mendigando la plata de los “capitalistas” y para las obras que no necesitan dinero, sino que son personales nos volvimos avaros.
Que Bolivia está en oferta de todo el año, lo sabemos muy bien, que está en oferta desde que la fundaron y re fundaron, también, ¿pero cuál es el precio por la que es vendida una y otra vez? ¿30 monedas de plata? ¿2 kilos de cocina? ¿Y quién se lleva la ganancia? ¿El lobo feroz o la caperucita y fija que ninguno de los dos es boliviano?
186 años en los que pisoteamos a la naturaleza, a la dignidad humana, al respeto, a los derechos naturales, a la democracia, pero seguimos mandando a nuestros hijos e hijas a que desfilen detrás de una bandera hecha añicos, como si los desfiles demostraran algo. Durante las dictaduras desfilaba y tenía que quedarme parado dos o tres horas en la plaza Murillo, a pleno sol del medio día, escuchando babosadas de algún hombre importante…y ahora veo que el sistema no ha cambiado y la juventud sigue desfilando simplemente para aplanar la tierra y volver a escuchar las babosadas de algún hombre grande…
Hombres oídme si la mujeres están por medio, pues conquístenlas, háganlas esclavas, para que nos den sus tierras, nos los cocinen bien riquito, planchen, cuiden a nuestros hijos, laven la ropa, miren telenovelas, vayan a la Rodriguez a comprar, aguanten nuestros lunes, martes, miércoles, jueves, viernes de solteros y a todas nuestras amantes e hijos naturales… Palabras en el siglo XXI de hombres grandes, que hablan de patria, del honor de los pueblos de estas tierras, de la nueva era boliviana… de patriotas, de enemigos de la patria, de enemigos del progreso.
186 años en los que no hemos aprendido realmente nada. Quizás el satélite nos ayude y nos ilumine, porque a pesar de ser los hijos del sol, andamos por la sombrita, esquivando nuestras responsabilidades.
Patria gracias por ser tan paciente, por ser algo tan abstracto, porque si fueras como “una persona” seguramente que ya nos hubieras hecho polvo...
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