Nuestro servicio de inteligencia funcionó de maravilla, solamente que en el transcurso de los hechos perdieron la inteligencia y ahora lo ponen al jerarca de estas tierras en aprietos, porque ¿cómo pudo llegar una lista de ese tipo a sus manos santas? ¿Y quién dio la orden de escuchar, controlar esos teléfonos? Pero como siempre en estos casos, nunca saldrá la verdad a relucir. ¿Pero es en un caso tan claro como este necesario demostrar algo? Yo esperé y sigo esperando que algún juez de la Corte Suprema se levante y diga que la justicia tiene otra cara, pero al ver que nadie de los Excelentísimos Jueces se levanta me di cuenta, que nuestra justicia es vendida, es parcial, es un títere más del estado.
Bueno y por todo eso y mucho más dicen las malas lenguas que ahora nuestro KGB es en realidad un KGM donde M es de Morales, pero lastimosamente al ver la estructura política en la que vivimos, tenemos que darnos cuentas que vivimos en la parcela de Morales y por tal motivo si “mete la pata”, “si mete las dos” no tiene ninguna importancia, porque las leyes murieron, la justicia se escapó y todos aquellos que trabajan en su nombre se volvieron ciegos, mudos, y sordos y así con ese tipo de personalidades, de “padres de la patria” vamos construyendo el futuro… que en realidad no es nuestro futuro, sino su futuro porque esas son sus visiones, sus sueños, sus definiciones de Patria, de justicia, de igualdad, de democracia, de dignidad, de igualdad. Y como cada nuevo jefe del estado tiene que poner su firma, entonces ahí vamos de un bache al otro, de un escándalo al otro.
Las consecuencias se perdieron, para ellos, las consecuencias para el pueblo son cada vez mayores, los que todavía pueden se marchan a otros países, los que todavía pueden se “convierten” en defensores del nuevo modelo, pero la mayoría se queda estática y “valiente” como siempre y da la cara al viento, quizás porque no tiene otra opción…
Si el estado se toma la libertad de “pinchar” teléfonos, entonces ¿quién garantiza de que no pinchen cartas, documentos, cuentas de bancos, correo electrónico? ¿Si el estado se toma la libertad de voltear la ley, entonces qué ley es justa y qué ley nos ha de ajusticiar? ¿Seremos todos iguales ante la ley? ¿Y si mi tía viejita vive en los Estates y yo la llamo, seré yo o ella el terrorista? ¿Y si ella me manda dinero, será porque está fomentando, está invirtiendo en la revolución fachista? ¿De dónde sacan todas esas verdades de que el mal viene de la derecha y no se dan cuenta de que el mal viene directamente del mal gobierno?
En una simple reunión de prensa vimos el estado alarmante de nuestra democracia, vimos que hay una tendencia a la “caza de las brujas” y ya sabemos que cuando la Inquisición tome el poder definitivamente, muchos arderán por vestirse de negro o por tener gatos negros que maúllan a media noche, y si hablamos con nosotros mismos seguramente que somos espiones, somos terroristas planeando un nuevo ataque. Hay enfermedades mentales que cuando “atacan” a un individuo lo destrozan, pero... ay ay ay si estas infecten a todo un pueblo.
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