Bueno ahora sé que no soy honorable, que soy un simple putero. Y llegar a tal conclusión no es fácil, porque eso significa no solamente ver lo que el espejo refleja sino mucho más. Claro que mejor hubiera sido quedarse con los lentes , esos que nos pusieron de bebés, y así seguiría viendo al rubio, blanco, inteligente, fuerte, inmortal, con los dientes rubios y la sonrisa adornada con miles de dólares. Pero en fin ya una vez abiertos, los ojos, uno ya no los puede volver a cerrar, porque el susto es más fuerte que la tradición.
Las putas más peligrosas, más baratas, más traicioneras, más astutas, más infieles, no están en ningún local de lujo para caballeros con platita, o en alguna esquina detrás del puente para los pobres, sino las llevamos sobre los hombros, entre las orejas. Se llaman Memoria, Razón, Creencia y hay otras más que no tienen nombre, porque así es mejor tener hijas naturales no reconocidas. Pero estas tres hicieron de nuestras vidas lo que actualmente son y cada vez que las visitamos pagando el precio más alto, el de nuestras vidas, salimos más que satisfechos, porque ellas siempre nos muestran lo que queremos ver, sentir y ser.
Por eso nos damos el lujo de vivir en las sociedades en las que vivimos, con Bin Ladens, Gadafis, Pinochetes, Bánzeres y un sin número de personajes que llamamos malos y al otro lado los buenos, los luchadores por los pueblos, los nuevos redentores, que cada día nos muestran que no son capaces de mojorar nada, pero igual las tres putas nos calman y dejan ir por el camino ya pisoteado por miles de millones. Y ese camino va directo al matadero, o la fosa del olvido, todo en nombre de algún dios, de algúna visión, de alguna creencia, de alguna política.
Cuando se dieron el abrazo en Charaña, también se dió el Pacto Militar Campesino y todos creyeron vivir en el cielo, gracias a las botas militares y ahora pasados muchos años, con algunos muertillos entre medio, seguimos en el mismo cuento sin haber dado un paso adelante, pero igual muchos gritan que por fin hemos alcanzado lo que antes jamás hubiéramos pensado alcanzar... Y las tres putas, que son casi idénticas en todas las cabezas, hacen el mismo trabajo y nosotros volvemos a abrir los ojos y creer que el nuevo día ha de ser diferente al ayer...
Pasado, memoria, pisada por uno mismo, con ideas foráneas, antiguas, falsas, adaptadas al nuevo viento nacional, a la descolonización de un país sin memoria. ¿Pero a dónde vamos si no sabemos de dónde venimos, ni quiénes somos? ¿Será como escribió Kafka en la metamorfosis? Pero para qué romperse la mente si no sabemos quién fue Kafka ni lo que significa metamorfosis, por eso vamos con las nuevas patitas y el caparazón en la espalda, esquivando a que no nos pisen, los nuevos seres humanos, los nuevos hijos del sol.
Ok cada cual eleigió su camino, o por lo menos así nos hacen creer estas tres hijas de sus madres, y al ver esas curvas , esos muslos, esas piernas, esas caderas, entonces así debe ser porque la maldad no puede ocultarse detras de ese trabajo perfecto del Redentor... ¿O? Pero una vez visto al gusano, a ese que sale por las cuencas de los ojos una vez que estos explotaron, vemos que es cómodo vivir sin tomar responsabilidad para nada, diciendo que la vida es muy dura para ponerse a pensar en lo que pasa más allá de nuestras cuatro paredes, pero el ocultarse no sirve de nada, porque algún rato tendremos que salir, lo queramos o no. Y cuando llegue nuestra hora las tres putas fija que desaparecieron...
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